Turbulencias Globales y Tensiones Internas Impulsan el Riesgo País a Niveles Alarmantes
La inestabilidad en los mercados financieros internacionales, exacerbada por las políticas proteccionistas de la administración estadounidense, ha provocado un significativo incremento del riesgo país argentino, alcanzando niveles no observados desde noviembre de 2024.
La volatilidad se manifiesta con un alza superior al 7%, situando el indicador en torno a los 863 puntos, una cifra que refleja la creciente preocupación entre inversores y analistas.
El endurecimiento de las políticas arancelarias por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, ha desencadenado una ola de incertidumbre global.
La imposición de gravámenes sobre automóviles importados y autopartes, con efecto a partir del 3 de abril, es solo la primera fase de un plan más amplio que apunta a bienes de consumo, servicios y cadenas de suministro específicas, según informaron desde Adcap Grupo Financiero.
Esta escalada comercial ha repercutido en los principales índices bursátiles internacionales: el SP 500 retrocedió más de un 0,4%, situándose en 5.558 puntos, mientras que el Nasdaq 100 descendió por encima del 1,2%, llegando a los 19.056 puntos.
En Argentina, el índice Merval medido en dólar CCL también experimentó una caída considerable, perdiendo un 2,6% y ubicándose en 1.767 puntos.
La situación actual es compleja.La política comercial estadounidense está generando un clima de aversión al riesgo que afecta a todos los mercados emergentes, pero Argentina enfrenta desafíos adicionales, señaló el economista jefe de Portfolio Personal Inversiones.
Si bien se han anunciado avances en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), incluyendo la posible definición de un programa Extended Fund Facility y la exploración de alternativas de financiamiento, estos esfuerzos no han logrado disipar por completo las dudas del mercado.
La incertidumbre sobre la sostenibilidad del acuerdo con el FMI, aunado a la erosión continua de las reservas del Banco Central, ha contribuido a una depreciación de los bonos soberanos en dólares, que descendieron aproximadamente un 1% durante la jornada.
Esta dinámica se tradujo en un pronunciado aumento del riesgo país y generó desconfianza entre los participantes del mercado.
El impacto de estas tensiones también se hace sentir en el mercado cambiario.El tipo de cambio libre experimentó una apreciación cercana a un 1%, alcanzando los 1.315 pesos, lo que amplía la brecha con respecto al tipo de cambio oficial y supera ampliamente el umbral del 20%.
La falta de señales claras sobre la dirección futura de la política económica argentina está alimentando la volatilidad, advirtió un analista financiero consultado.
Es crucial que las autoridades adopten medidas para restablecer la confianza de los inversores y reducir la incertidumbre, ya sea a través de políticas fiscales responsables o de una comunicación más transparente.
La situación actual exige un análisis profundo y una gestión prudente para mitigar los efectos negativos en la economía argentina y evitar una mayor escalada del riesgo país.
La fragilidad económica interna, combinada con el contexto internacional adverso, demanda cautela y medidas que promuevan la estabilidad y la sostenibilidad a largo plazo.