Reina Sofía Desvela Terrazas Transformadas: Un Diálogo Escultórico con la Ciudad
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ha inaugurado una innovadora sala expositiva al aire libre en sus terrazas, fruto de la ampliación diseñada por Jean Nouvel hace dos décadas.
Este nuevo espacio, de acceso gratuito, exhibe tres piezas emblemáticas de la colección de escultura del museo: obras de Jesús Rafael Soto, Martín Chirino y Edgar Negret, marcando un punto de inflexión en la experiencia museística para los visitantes.
Durante la presentación de esta iniciativa, el director del Reina Sofía, Manuel Segade, enfatizó la importancia de dotar de contenido a áreas previamente infrautilizadas del museo.
Estos espacios evolucionarán con el tiempo, explicó Segade, destacando cómo las piezas, especialmente la obra de Soto, interactúan con la luz y el entorno cambiante, ofreciendo una experiencia visual dinámica y en constante transformación.
La exposición, titulada Un orden distinto.Geometría utópica y arte cinético en las terrazas de Nouvel, busca redefinir la concepción del espacio escultórico urbano.
Se trata de ofrecer a la ciudad un panorama artístico diferente al que estamos acostumbrados, afirmó Segade, contrastando esta propuesta con el legado de monumentos conmemorativos tradicionales del siglo XIX y principios del XX.
Entre las piezas destacadas se encuentra Mediterránea 10 (1971) de Martín Chirino, una escultura realizada en chapa de acero inoxidable pulida que celebra el centenario del nacimiento del artista canario.
Segade contextualizó la obra dentro del periodo creativo de Chirino, influenciado por sus viajes a Italia y Grecia, donde absorbió elementos de la cultura mediterránea, especialmente las formas femeninas y curvas, incorporando una sensibilidad erótica en su creación.
Junto a la obra de Chirino, se exhibe Vigilante rojo (1979) del colombiano Edgar Negret, una pieza de chapa de aluminio pintada que permaneció durante años como depósito temporal en el Tribunal de Cuentas Europeo en Luxemburgo, sin haber sido expuesta al público.
Completa el trío la obra Penetrable (1982) de Jesús Rafael Soto, un entramado de tubos flexibles de PVC que invita a los espectadores a interactuar físicamente con la escultura, convirtiéndose ellos mismos en parte integral de la experiencia artística.
Estas piezas no existen sin la presencia del espectador, subrayó Segade, resaltando el carácter revolucionario de esta propuesta estética que desafía las convenciones tradicionales y promueve una relación más activa e inmersiva entre el público y el arte contemporáneo.
La iniciativa representa un esfuerzo por revitalizar el museo y ofrecer nuevas perspectivas sobre su colección, consolidando al Reina Sofía como un referente en la escena artística nacional e internacional.