Polisario denuncia a España por priorizar intereses diplomáticos sobre el Derecho Internacional en el Sáhara Occidental
El Frente Polisario ha expresado su profunda preocupación y rechazo ante las recientes declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, quien admitió que la recuperación de relaciones diplomáticas con Marruecos implicó una renuncia al principio de autodeterminación para el pueblo saharaui.
Estas afirmaciones han reavivado la controversia en torno a la carta enviada por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al rey Mohamed VI en marzo de 2022, un documento que, según el Polisario, revela los verdaderos motivos detrás del cambio de postura española sobre el Sáhara Occidental.
Las declaraciones del ministro Albares confirman lo que hemos venido denunciando durante años: la decisión de España fue motivada por intereses bilaterales con Marruecos, relegando a un segundo plano las obligaciones internacionales y los derechos fundamentales del pueblo saharaui, declaró Abdulah Arabi, representante del Polisario en España, en un comunicado oficial.
Albares justificó el cambio de posición como una medida necesaria para desbloquear una situación encallada desde hace 50 años y evitar que se prolongue indefinidamente.
En declaraciones a Radiocable, el ministro enfatizó la importancia de mantener relaciones fluidas con Marruecos, destacando la cooperación en áreas cruciales como la lucha contra el terrorismo, el tráfico de personas y la gestión de fronteras terrestres.
Asimismo, resaltó el volumen significativo del comercio bilateral, que supera los 25.000 millones de euros anuales, situándose solo por detrás de las relaciones comerciales con Estados Unidos y el Reino Unido.
Esta justificación ha sido duramente criticada por el Polisario, quien considera que la renuncia al principio de autodeterminación es una grave violación del Derecho Internacional.
El territorio del Sáhara Occidental, aún pendiente de descolonización según la ONU, es reconocido como un territorio no autónomo y su población tiene derecho a decidir libremente su futuro político.
La cuestión del Sahara Occidental es inherentemente un asunto de descolonización, subrayó Arabi.
El pueblo saharaui tiene el inalienable derecho a la autodeterminación e independencia, conforme al Derecho Internacional y las resoluciones de Naciones Unidas.
El Polisario reitera su compromiso con una solución pacífica y duradera que garantice el ejercicio pleno de estos derechos fundamentales.
Expertos en relaciones internacionales han señalado que la postura española ha generado un complejo debate sobre la primacía del Derecho Internacional frente a los intereses geopolíticos.
La declaración de Albares pone de manifiesto una tensión inherente en las políticas exteriores: equilibrar las obligaciones legales con las consideraciones pragmáticas, comentó el analista político Javier Fernández-Laso.
El riesgo es que esta priorización de lo pragmático erosione la credibilidad de España como defensor del Derecho Internacional y complique futuras negociaciones sobre el Sáhara Occidental.
La situación, además, tiene un impacto emocional significativo en la población saharaui, muchos de los cuales se sienten abandonados por una comunidad internacional que parece priorizar las relaciones comerciales y diplomáticas sobre su derecho a la autodeterminación.
La búsqueda de una solución justa y equitativa para el Sáhara Occidental sigue siendo un desafío crucial para la región y para la credibilidad del sistema internacional.
