El panorama publicitario ha experimentado una transformación sin precedentes en los últimos años, impulsada por la digitalización y la creciente saturación de mensajes.
La necesidad de evaluar con precisión el impacto creativo de los anuncios se ha vuelto más crítica que nunca, marcando un punto de inflexión en la industria.
Según datos de eMarketer, la inversión publicitaria digital superó el 75% del total a nivel global en 2024, un crecimiento alimentado por plataformas como streaming y video digital.
La proliferación de canales de comunicación y la personalización masiva de anuncios, facilitada por la inteligencia artificial generativa, han multiplicado la cantidad de piezas creativas que se producen.
Esta situación exige una reevaluación profunda de los métodos tradicionales para medir la efectividad publicitaria, especialmente ante la necesidad de optimizar presupuestos en mercados cada vez más competitivos.
En respuesta a esta demanda, empresas como DAIVID están liderando la innovación con plataformas impulsadas por IA y enriquecidas con inteligencia humana.
Esta plataforma predice la atención, las emociones y el impacto potencial de un anuncio en métricas clave como el posicionamiento de marca y las ventas, ofreciendo resultados en minutos gracias al análisis de decenas de millones de respuestas humanas a anuncios reales.
Siempre ha sido crucial testear los anuncios creativos, pero hoy es más difícil hacerlo a escala y de manera rentable, afirma Peter Daboll, director de DAIVID en Estados Unidos y ex CEO de Ace Metrix.
Bud Light nos advirtió que todo debe probarse; las reacciones negativas en redes sociales pueden causar un daño duradero a la marca.
Daboll subraya que el volumen de anuncios se quintuplicará en los próximos dos años, según estimaciones de Adobe, lo que hace indispensable aprovechar la IA para gestionar estas pruebas.
El sistema de DAIVID se basa en cuatro pilares fundamentales: atención, emoción, memoria e intenciones.
La plataforma analiza estos elementos y los compara con otros anuncios, proporcionando evaluaciones normativas precisas.
Utiliza tecnologías avanzadas como seguimiento ocular, codificación facial y encuestas a personas reales para construir una base de datos robusta que informa sus predicciones.
La atención es crucial; medimos su deterioro en los primeros tres segundos, explica Daboll.Nuestra plataforma mide 39 emociones humanas distintas, lo que nos permite comprender la respuesta emocional del espectador.
El sistema distingue entre enfoques puramente basados en IA, que se centran en aspectos técnicos como la relación de aspecto o el color, y la necesidad de medir la reacción humana real.
DAIVID va más allá al identificar patrones en la trama, guion, imágenes, audio y personajes, cuadro por cuadro, para comprender cómo un anuncio influye en el comportamiento humano.
Nuestros resultados son tanto prescriptivos como descriptivos, informando a las marcas sobre cómo mejorar sus futuros anuncios, concluye Daboll.
La evolución hacia pruebas creativas obligatorias antes de su lanzamiento es inminente, marcando el fin de los métodos tradicionales y abriendo la puerta a una era donde la inteligencia artificial, combinada con la perspicacia humana, redefine la forma en que se crea y evalúa la publicidad.