Washington D.C. El presidente estadounidense Donald Trump ha implementado una serie de aranceles que elevan la tasa media de gravamen que Estados Unidos aplica a sus importaciones al 23%, un máximo no visto en más de un siglo, superando incluso las medidas proteccionistas adoptadas durante la Gran Depresión.
Esta decisión marca un giro radical en la política comercial estadounidense y plantea interrogantes sobre el futuro del comercio global.
El anuncio, realizado este miércoles, establece aranceles del 10% para una amplia gama de países con los que Estados Unidos mantiene relaciones comerciales.
Adicionalmente, 60 naciones enfrentarán gravámenes aún más elevados, justificados por el gobierno estadounidense como una medida para corregir desequilibrios comerciales considerados perjudiciales.
Según la administración Trump, estos aranceles se basan en un análisis exhaustivo de factores como fluctuaciones monetarias, subsidios gubernamentales y regulaciones que afectan a las empresas estadounidenses en el extranjero.
Estamos siendo muy listos y vamos a empezar a ser muy ricos otra vez, declaró el presidente Trump durante su discurso, enfatizando la necesidad de proteger la industria, el empleo y la actividad económica estadounidense.
El mandatario argumentó que Estados Unidos ha sido tratado injustamente por otros países, quienes han impuesto barreras comerciales más restrictivas y manipulado sus monedas para obtener ventajas competitivas.
Impacto Sectorial y Reacciones Internacionales
Las medidas afectarán significativamente a los principales socios comerciales de Estados Unidos.
China, Japón y la Unión Europea enfrentarán aranceles entre dos y tres veces superiores al promedio, alcanzando el 54% en el caso de China.
México y Canadá, por su parte, quedan exentos de estas medidas, aunque negociarán sus propios acuerdos arancelarios con la administración Trump.
La respuesta internacional no se ha hecho esperar.Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, advirtió sobre consecuencias inmensas para la economía mundial y reafirmó la unidad europea frente a esta medida: Si vas contra uno de nosotros, vas contra todos.
Análisis Económico y Riesgos Potenciales
Economistas coinciden en que los aranceles podrían generar un aumento de precios para los consumidores estadounidenses y frenar el crecimiento económico, incluso provocando una recesión.
Esta preocupación se reflejó en los mercados financieros, con la peor jornada en Wall Street desde marzo de 2020: el Nasdaq cayó un 6%, el SP un 4.8% y el Dow Jones un 1.679 puntos.
Empresas con operaciones significativas a nivel internacional, como Apple (-9%) y Nike (-14%), sufrieron fuertes pérdidas.
La tasa efectiva que Estados Unidos va a cobrar en unos días es la más alta en más de un siglo, señala un análisis de Bloomberg Economics, que estima el impacto promedio en el 23%.
Fitch Ratings calcula una cifra similar del 22.5%, contrastando con el 2.5% del año pasado.
Implicaciones a Largo Plazo y Desafíos para la Política Monetaria
La decisión de Trump representa un cambio estructural significativo en la política comercial estadounidense, comparable según algunos expertos al intento de Richard Nixon de abandonar el patrón oro en los años 70.
La incertidumbre generada podría disuadir a las empresas extranjeras de invertir en Estados Unidos y dificultar la recuperación de relaciones comerciales una vez que se levanten las medidas.
Si Trump no revierte sus medidas, este podría ser el mayor intento de cambiar la estructura impositiva y comercial en Estados Unidos desde que Nixon intentó sacarnos del patrón oro, afirmó Michael Gapen, economista jefe de Morgan Stanley.
La Reserva Federal estadounidense enfrenta ahora un dilema: subir las tasas de interés para controlar la inflación potencialmente exacerbada por los aranceles o reducirlas para mitigar el impacto negativo sobre el empleo.
UBS prevé que la inflación podría alcanzar el 4.4% a finales de año si los aranceles permanecen vigentes, lo que obligaría a la Fed a tomar decisiones difíciles en un contexto económico ya volátil.
