El mercado automotor argentino experimenta una notable inyección de dinamismo con la puesta en marcha de reducciones significativas en los impuestos a vehículos.
La medida, oficializada mediante el Decreto 502025 y anunciada por el Ministro de Economía, Luis Caputo, busca revitalizar la industria y ofrecer beneficios tangibles a los consumidores.
Las nuevas tarifas fiscales contemplan la eliminación total del impuesto interno para automóviles cuyo precio se ubique entre 41 y 75 millones, una categoría que hasta ahora enfrentaba un gravamen del 20%.
Adicionalmente, se redujo la alícuota del 35% al 18% para vehículos con precios superiores a 75 millones.
La eliminación del 20% de impuestos internos implica una reducción efectiva del 25%, y la baja de la alícuota del 35% al 18% representa una disminución efectiva del 53,85% al 21,96%, explica Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarias, destacando el impacto significativo que estas modificaciones tendrán en el precio final de los vehículos.
La Agencia de Recaudación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (ARCA) publicó la escala para impuestos internos aplicable a vehículos desde el 12/2025 hasta el 29/2025.
Según esta escala, automóviles con un precio menor a 57.251.826,92 a la salida de fábrica sin IVA quedan exentos de impuestos internos, mientras que para aquellos cuya tarifa sea igual o superior a este monto, la alícuota fija será del 18%.
Si bien algunas automotrices ya han anunciado reducciones en sus precios que entrarán en vigor a partir de febrero, otras concesionarias esperan la implementación formal del cambio para realizar los cálculos finales y actualizar sus listas de precios.
Se estima que el impacto se sentirá plenamente en las ventas durante el próximo mes.
El objetivo de esta estrategia gubernamental es estimular el consumo, revitalizar la industria automotriz y generar un efecto positivo en la economía nacional.
Aún es pronto para evaluar el alcance real del impacto a largo plazo de estas medidas.