Refinor implementa programa de retiros voluntarios ante la crisis en la cuenca petrolera del NOA

Un manto de incertidumbre se cierne sobre la región petrolera del NOA tras el anuncio de Refinor, consorcio que opera la Refinería de Campo Durán, la implementación de un Programa de Retiros Voluntarios e Incentivos de Retiros Anticipados.

Esta medida, tomada después de más de 15 años de declinación en la producción de gas y petróleo en la cuenca, marca un punto de inflexión para una industria que alguna vez fue la segunda productora del país.

La falta de inversión en el sector hidrocarburífero, sumado a la escasa capacidad de otras cuencas para abastecer la mayor instalación industrial del norte argentino, han llevado a Refinor a tomar esta drástica decisión.

La compañía busca adecuar su estructura organizativa a las posibilidades actuales, según comunicó la empresa a sus trabajadores.

El escenario se complica aún más debido a la suspensión de envíos de gas por parte de Bolivia, que dejó sin materia prima para procesar a la Refinería de Campo Durán.

Si bien la reversión del gasoducto del norte y el poliducto operado por Refinor prometía una fuente alternativa de gas proveniente de Vaca Muerta, parece no haber sido suficiente para asegurar la continuidad operativa del complejo.

Este es el momento más difícil que hemos atravesado en más de 65 años, reconoce un operario de alta calificación afectado por la situación.

La propuesta de retiros voluntarios, anticipada por muchos, genera una profunda sensación de incertidumbre y preocupación entre los trabajadores.

Se veía venir, pero no queríamos creerlo, confiesa otro empleado con pesar.
El programa de retiros permanecerá abierto hasta el próximo 31 de marzo.

Refinor asegura que el proceso se llevará a cabo con la máxima sensibilidad y transparencia, priorizando la confidencialidad de todos los involucrados.