Nelson Leonardo Cositorto, líder de la polémica financiera Generación Zoe, será juzgado en Salta por presunta asociación ilícita y estafa reiterada en 118 casos.
La audiencia de debate, que comenzará el 29 de mayo de 2025, estará a cargo de la Sala I del Tribunal de Juicio, integrada por los jueces Martín Pérez, Javier Araníbar y Leonardo Gabriel Feans.
La fiscal Ana Inés Salinas Odorisio representará al Ministerio Público mientras que Sandra Domene defenderá a Cositorto y Fernando Díaz Zabalaga a los hermanos Vilardel y Vilma Albornoz.
El juicio se desarrollará de 9:30 a 14:30 horas y se extenderá hasta el 27 de junio.
La investigación sobre Generación Zoe, con sede en Salta, comenzó en 2022 tras múltiples denuncias de ahorristas que denunciaron ser víctimas de estafas.
Las autoridades determinaron que Cositorto dirigía un esquema Ponzi, atrayendo a inversores con promesas de rentabilidades exorbitantes (entre el 7,5% y el 10% mensual, llegando al 120% anual).
Las ganancias no provenían de actividades financieras legítimas sino de los fondos depositados por nuevos inversores.
El modus operandi consistía en la suscripción de contratos de fideicomiso denominados membresía educativa o inteligente, con valores entre 500 y 1000 dólares.
A cambio, se prometía un retorno del 7,5% al 10% mensual y el 120% anual.
La promesa inicial era atractiva para los ahorristas, pero rápidamente se convirtió en una pesadilla, afirma un experto en finanzas.
El esquema Ponzi es fraudulento porque no hay una base sólida para generar esas rentabilidades.
Según la investigación, Cositorto dirigía la empresa, firmaba contratos con inversores y cobraba el dinero mediante transferencias a sus cuentas.
Ricardo Vilardel, director representante de Zoe en Salta, recibía dinero de inversores y firmaba los recibos.
Ana Vilardel, secretaria de la sede local, atendía a las víctimas y recibió parte del capital invertido por ellos.
Jorge Vilardel se encargaba de la atención al público y recibía dinero tanto en efectivo como mediante transferencias.
Vilma Albornoz se dedicaba a difundir y promocionar la financiera.
Los inversores se sienten engañados y defraudados, manifiesta una víctima del esquema.
Perdimos nuestros ahorros y muchas personas sufrieron daños emocionales.
La sentencia contra Cositorto por su condena en Goya, Corrientes, no impedirá que se le juzgue en Salta por los 118 hechos de estafa.
El juicio promete ser uno de los más relevantes del año, con un impacto significativo para las víctimas y una profunda reflexión sobre el funcionamiento de las finanzas en Argentina.