Libra Gate: La Criptomoneta de Milei Deja un Reguero de Pérdidas y Escándalo

El lanzamiento de la criptomoneda Libra, impulsada por el presidente argentino Javier Milei, ha terminado en un escándalo con pérdidas millonarias para miles de inversores.

Según datos publicados por la consultora Nansen especializada en análisis del mercado cripto, las pérdidas derivadas del colapso de Libra ascienden a 251 millones de dólares.

De los 86% de inversores que adquirieron Libra, solo una minoría logró obtener ganancias estimadas en 180 millones de dólares.

El desplome se produjo tras un vertiginoso ascenso del valor de la criptomoneda después de que Milei anunciara su lanzamiento a través de sus redes sociales.

El activo digital alcanzó una capitalización estimada de 4.500 millones de dólares, con un precio máximo de 4,55 dólares por unidad apenas una hora después de su creación.

La euforia inicial dio paso rápidamente a un desplome generalizado, calificando el incidente como una estafa del tipo rug pull por parte de expertos.

Milei, quien inicialmente promovió Libra en sus redes sociales con millones de seguidores, eliminó posteriormente su mensaje de respaldo ante la creciente crítica.

Esto ocurrió después de que el precio hubiera caído un 80% desde su máximo, y el presidente afirmó no estar familiarizado con los detalles del proyecto, según el informe de Nansen.

El caso ha generado un escándalo político con serias ramificaciones legales.Más de cien afectados han presentado denuncias ante los tribunales argentinos, y también se han presentado denuncias en Estados Unidos solicitando una investigación del FBI sobre el asunto.

Este evento revela la volatilidad inherente al mercado cripto y los riesgos asociados a proyectos impulsados por figuras públicas sin un respaldo sólido, señala Juan Pérez, analista financiero especializado en criptomonedas.

El Libra Gate pone de manifiesto las fragilidades del mercado cripto y genera una profunda reflexión sobre la responsabilidad de las figuras públicas al promover activos digitales con potenciales riesgos elevados para el público.