La Comisión Europea ha anunciado una investigación exhaustiva a la gigante del comercio electrónico chino, Shein, para determinar si ha violado la legislación comunitaria.
La investigación, liderada por el comisario europeo de Justicia y Protección al Consumidor, Michael McGrath, se centra en las prácticas comerciales de la plataforma online, sospechosas de ser desleales e injustas.
Esta acción llega en un contexto donde la Comisión Europea ya lleva a cabo una investigación similar contra Temu, otra plataforma china con acusaciones de venta de productos ilegales y dañinos.
Las autoridades comunitarias han detectado un incremento significativo en el volumen de productos provenientes de China que ingresan al mercado europeo.
En 2024, este número se duplicó en comparación con 2023, llegando a los 4.600 millones de envíos, la mayoría por debajo de los 22 euros.
Shein ha emitido un comunicado expresando su colaboración con las autoridades europeas y su compromiso con la seguridad y confianza de sus consumidores.
La empresa destaca su modelo bajo demanda como una estrategia para reducir el desperdicio y ofrecer productos accesibles.
La investigación busca esclarecer si estas prácticas se enmarcan dentro de la legalidad europea.
La investigación de Bruselas se produce en un contexto de creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China.
Recientemente, el Servicio Postal de EEUU suspendió temporalmente los envíos internacionales provenientes de China y Hong Kong, aunque esta medida ya ha sido revocada.
En respuesta a esta problemática, la Comisión Europea insta a los países miembros a implementar campañas informativas para concienciar a los consumidores sobre la compra de productos ilegales o dañinos online.
Bruselas busca fortalecer la cooperación internacional para combatir el comercio electrónico ilegal y ha pedido acelerar las negociaciones para reformar el sistema aduanero europeo.
La organización de consumidores europeos BEUC ha acogido con satisfacción el plan de acción de Bruselas, solicitando una aplicación rigurosa de las normativas sobre productos químicos, plataformas online y seguridad de los productos.
Las autoridades europeas buscan garantizar un sector de comercio electrónico competitivo, seguro para los consumidores y respetuoso con el medio ambiente.