Las exportaciones argentinas de minerales alcanzaron un total de 4,647 millones de dólares en el año 2024, marcando una importante cifra que refleja la dinamismo del sector.
Si bien las ventas mineras representaron el 5,9% del total exportado durante el último año, su desempeño en diciembre fue notable: con un volumen de 517 millones de dólares y una participación del 8,5% en las exportaciones totales del mes, evidenciando la importancia estratégica de este sector.
El crecimiento interanual en el valor de las exportaciones mineras refleja la diversificación productiva que se está dando en el país, señaló un experto del sector minero a nuestra redacción.
Este crecimiento del 14,4% con respecto al año anterior se debe en gran medida al desempeño destacado de los minerales metalíferos, que alcanzaron un valor total de 3,854 millones de dólares en el acumulado del año.
El oro, con exportaciones por valor de 388 millones de dólares, y la plata, con 46 millones de dólares, lideraron la categoría de minerales metalíferos, registrando un aumento interanual significativo, impulsado en parte por el alza en los precios internacionales del oro.
La volatilidad en el mercado internacional de metales afecta directamente a las exportaciones argentinas, explicó el analista económico, Juan Pérez.
Es crucial diversificar nuestros productos y mercados para lograr una mayor estabilidad.
A pesar del éxito de estos minerales, las exportaciones totales no alcanzaron los 5 mil millones de dólares debido a la fuerte caída en los precios internacionales del litio, uno de los principales activos argentinos.
Pese a que el volumen de exportación de litio alcanzó niveles récord gracias a la entrada en producción de nuevos proyectos, la baja en los precios globalizó impactó negativamente las ganancias del país.
La Secretaría de Minería de la Nación destaca que las exportaciones mineras en 2024 superaron al promedio anual de 2010-2023 (3.778 millones de dólares) en un 23%.
Esto evidencia el potencial de la industria minera argentina para contribuir significativamente a la economía nacional.
El futuro del sector dependerá de la capacidad del país para gestionar los desafíos económicos globales y fortalecer su competitividad internacional.