Un rayo de esperanza en la oscuridad: Hamás y Israel acuerdan liberación de rehenes

Tras quince meses de conflicto que han dejado un saldo devastador de más de 46 mil muertos, Israel y Hamás han logrado un precario acuerdo para el alto el fuego en la Franja de Gaza.

El pacto, dividido en tres fases de 42 días cada una, contempla como primer paso la liberación gradual de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos retenidos por Israel.

La lista de nombres liberados incluye mujeres, niños, enfermos y hombres mayores de 50 años, entre ellos Kfir Bibas, un bebé de un año secuestrado junto a su madre y hermano, Naama Levy, una triatleta que participa en proyectos de paz, y Gadi Moshe Moses, un agricultor octogenario.

El acuerdo ha sido recibido con una mezcla de alegría y decepción por las familias de los rehenes.

El Foro de Familias de Rehenes ha criticado la selección de liberados, comparándola con las selecciones que tuvieron lugar en los campos de exterminio durante el Holocausto.

Tenemos un abuelo que sabía lo que era la selección y lo que significa elegir entre sangre y sangre.

La selección hoy la hace el gobierno de Israel, no los nazis, expresó Anat Angrest, madre del rehén Matan Angrest, al portal de noticias Ynet.

El acuerdo también contempla la liberación de otros 65 rehenes en la segunda fase y la devolución de todos los cadáveres restantes, junto con el inicio de la reconstrucción de Gaza supervisada por Egipto, Qatar y las Naciones Unidas.

La incertidumbre persiste sobre el destino de los rehenes que no aparecen en la lista provisional, muchos de los cuales han pasado ya más de un año secuestrados.

Emilio Lavi, cuñado de uno de los rehenes de Hamás, expresa su satisfacción por la liberación de algunos rehenes pero también reconoce la profunda preocupación que persiste: Es importante recordar que este avance, aunque alentador, se debió haber producido hace tiempo.

Hasta que los rehenes regresen sanos y salvos a sus hogares, no podemos estar tranquilos.
El acuerdo representa un paso positivo en la compleja situación de conflicto entre Israel y Hamás, pero su éxito dependerá de la voluntad de ambas partes para cumplir con sus compromisos.

La liberación de los rehenes es un acto humanitario fundamental que podría contribuir a aliviar el sufrimiento de miles de familias y abrir camino hacia una paz duradera.