Una disputa física entre el intendente Gustavo Subelza y un empresario exportador, Jorge Ojeda, ha desatado una profunda investigación judicial en la localidad fronteriza de Salvador Mazza.
El altercado, registrado en la madrugada del 31 de diciembre, puso al descubierto presuntos vínculos entre corrupción, narcotráfico y lavado de dinero en el municipio.
Ojeda, quien se desempeña en la exportación de granos hacia Bolivia a través del Ferrocarril Belgrano, denunció que Subelza busca despojarlo de su negocio para entregárselo a un empresario amigo.
Según Ojeda, Subelza justifica su accionar argumentando que la actividad del ferrocarril genera mal olor por la caída de granos durante las descargas y cargamentos, molestingos a los vecinos.
Esta versión se considera frágil dado el estado deplorable de Salvador Mazza, una localidad con calles destruidas, falta de servicios básicos e higiene, y una preocupante ausencia de infraestructura adecuada para la cantidad de camiones que transitan diariamente hacia Bolivia y Perú.
La Fiscalía imputó a Subelza por lesiones, coacción, falsa denuncia y falso testimonio.Ojeda, por su parte, fue imputado por lesiones.
La investigación se profundiza en medio de un contexto donde Salvador Mazza, junto con Aguas Blancas, son puntos clave para el contrabando y el narcotráfico.
La presencia del narcotráfico en la región es notoria.Las autoridades registran constantemente incautaciones de clorhidrato de cocaína provenientes de Bolivia, el segundo mayor productor mundial de esta droga.
La riqueza ilícita fluye a través de una élite que se caracteriza por un estilo de vida extravagante, con gastos exorbitantes como fiestas con artistas famosos y carreras de caballos con apuestas millonarias.
Es alarmante la cantidad de dinero en juego y las conexiones entre el comercio ilegal, la política local y la delincuencia organizada, afirmó un analista especializado en seguridad regional que prefirió mantenerse en el anonimato.