El año 2025 se presenta para Salta como un escenario complejo donde las señales económicas son alentadoras pero coexisten desafíos importantes.

Según el análisis de expertos consultados, la economía argentina muestra signos de estabilización, pero enfrenta retos estructurales que definirán su desarrollo a corto y mediano plazo.

Se observa una cierta recuperación en sectores clave como la minería, energía y agropecuario, pero otros como la construcción y el comercio aún esperan mejoras, explica el economista Lucas Dapena, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Católica de Salta.

Dapena advierte sobre los incrementos en servicios como la electricidad y la educación privada, consecuencia de la eliminación de subsidios.

En este contexto, recomienda a la población cautela en el consumo, priorizando compras con cuotas sin interés para bienes esenciales y evitando endeudamiento para gastos no imprescindibles.

El contador Álvaro Pérez, titular de la consultora Finex, destaca los avances macroeconómicos como la reducción de la inflación mensual y la estabilización del crédito.

Subraya que la microeconomía aún enfrenta dificultades, pues los beneficios de esta estabilización no se han materializado plenamente en el consumo general ni en los hogares.

Pérez enfatiza la importancia de mantener el superávit fiscal y consolidar reformas estructurales para asegurar estabilidad económica a futuro.

El economista Rolando Carrizo coincide en que Argentina ha logrado cierta estabilización tras años de inestabilidad económica.

Advierte que la inflación, el déficit fiscal, la falta de competitividad y la debilidad institucional persisten como problemas estructurales.

Carrizo aboga por mejorar la competitividad a través de la reducción de impuestos y la flexibilización del mercado laboral.

Señala que el consumo podría beneficiarse con la flexibilización de compras online, aunque esto podría generar presión sobre la industria nacional y el empleo.

Juan Pablo López López, expresidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Salta, resalta la necesidad de simplificar el sistema tributario y reformar la coparticipación federal.

López López también alerta sobre las limitaciones de los avances macroeconómicos actuales, señalando que la inflación, aunque controlada, sigue siendo un desafío, y que el desempleo encubierto y la precarización laboral demandan soluciones urgentes para generar empleos de calidad.

El panorama económico salteño en 2025 se presenta como una senda con oportunidades, pero también con obstáculos por superar.

La estabilidad macroeconómica ofrece posibilidades de crecimiento, pero la atención a los problemas estructurales y la generación de empleo de calidad son fundamentales para asegurar un desarrollo sostenible e inclusivo para la provincia.