El sector energético se encuentra en vilo tras el anuncio de una nueva subida en el precio de los combustibles.
Desde las primeras horas de este viernes, la petrolera estatal YPF implementó un aumento del 1,75% en el litro de nafta, marcando el primer ajuste de precios del año.
Esta medida provocó largas filas en estaciones de servicio en diversas ciudades, incluyendo Salta, donde los consumidores se apresuran a abastecerse antes del nuevo precio.
Isabelino Rodríguez, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), confirmó el incremento durante una entrevista radial.
El primer aumento de combustibles del 2025 estará en torno al 1,75% y se aplicará desde este viernes, indicó Rodríguez.
Este ajuste se justifica en la actualización del valor del dólar oficial para los hidrocarburos, así como en los incrementos impuestos a los combustibles (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), establecidos mediante el Decreto 1134/2024.
La medida representa un nuevo golpe para las familias argentinas que ya sufren la presión inflacionaria.
La nafta Súper, que hasta ayer costaba 1153 pesos por litro, ahora se ubica en los 1170 pesos, mientras que la premium pasa de 1388 a 1410 pesos.
Este incremento se suma a las subas registradas durante el año pasado, donde los combustibles se incrementaron en un promedio del 80%, con una variación más pronunciada para la nafta Súper e Infinia (86% y 85% respectivamente).
Las consecuencias de esta nueva alza en el precio de los combustibles aún se están evaluando. Sin embargo, se espera que impacten negativamente sobre el poder adquisitivo de los hogares y genere una mayor presión sobre el costo de vida.
La estabilidad del precio de la nafta es crucial para el desarrollo económico del país, ya que afecta a diversos sectores productivos, incluyendo el transporte y la industria.