La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha generado controversia al defender al magnate estadounidense Elon Musk contra acusaciones de injerencia en la política europea, afirmando que el verdadero peligro reside en el uso de recursos financieros para influir en las decisiones políticas, algo que, a su juicio, no hace Musk, a diferencia del inversor George Soros.

Durante su rueda de prensa anual, Meloni fue interrogada insistentemente sobre su relación con el dueño de Tesla.

El problema es cuando estas personas usan recursos para financiar en todo el mundo partidos y asociaciones para condicionar las políticas, declaró la mandataria italiana, señalando que esto sí lo hace Soros, a quien calificó de peligro para la democracia.

Meloni insistió en que no ha recibido dinero de Musk, al tiempo que criticó las acusaciones contra el magnate por considerarlo un posible conflicto de intereses con SpaceX, empresa de Musk que tiene intereses económicos en Italia.

La líder italiana cuestionó el doble rasero con que se trata a Musk: El problema es que es rico e influyente o que no es de izquierda, se preguntó.

La relación entre Meloni y Musk ha sido objeto de críticas por parte de la oposición, quienes ven una posible influencia del magnate en la política italiana.

Meloni reconoció el poder que concentran las grandes plataformas tecnológicas como X, pero subrayó que la verdadera amenaza surge cuando estas empresas deciden quién puede decir qué, limitando la libertad de expresión, pilar fundamental de la democracia.

La primera ministra también manifestó su desacuerdo con las recientes declaraciones de Musk sobre la ministra británica Jess Phillips, a quien calificó de bruja malvada y pidió su arresto por su gestión en casos de abusos sexuales.

Meloni destacó que ella misma ha sido censurada en otras plataformas, mientras que Musk nunca lo ha hecho.