Las ansias de respuestas se intensifican en La Caldera, donde la desaparición de Jésica Elizabhet Gutiérrez, ocurrida el pasado 11 de septiembre, sigue sin resolverse.
Cuatro meses han transcurrido desde que la joven desapareció sin dejar rastro, y la comunidad aún espera noticias sobre su paradero.
El intendente municipal, Diego Sumbay, ha expresado públicamente su preocupación ante la lentitud del proceso investigativo y ha solicitado formalmente al Procurador General de la Provincia, Pedro García Castiella, una actualización urgente sobre los avances en el caso.
Sumbay destaca la necesidad imperiosa de obtener información sobre el estado de la investigación, especialmente como autoridad ejecutiva del municipio que se encuentra bajo un clima de inquietud y incertidumbre.
Apelo a su comprensión sobre mi urgencia en conocer, como autoridad ejecutiva del municipio, la marcha del proceso investigativo sobre la desaparición de una vecina de nuestro pueblo, desde hace más de cuatro meses, afirma Sumbay en su comunicación al Procurador General.
El caso ha generado profundo dolor y ansiedad en los familiares de Jésica y en toda la comunidad calderana.
La falta de información clara sobre lo sucedido alimenta el temor y la preocupación.Vecinos se han manifestado reiteradamente, exigiendo una mayor atención y celeridad por parte de las autoridades para esclarecer el caso y brindar respuestas a la familia de la joven desaparecida.
Cada día que pasa sin noticias aumenta nuestra angustia, expresa una vecina de La Caldera con voz llena de preocupación.
Necesitamos saber qué pasó con Jésica, necesitamos justicia.
La comunidad calderana se mantiene expectante ante cualquier novedad en el caso y demanda un compromiso firme por parte de las autoridades para que la investigación no pierda impulso.
El tiempo transcurrido desde la desaparición de Jésica subraya la urgencia de obtener información oficial y seguir trabajando con determinación para esclarecer este lamentable caso.
