La inflación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) continúa golpeando las finanzas de los hogares, frenando la desaceleración que se venía registrando en los últimos meses.
Aumentos en rubros esenciales como alquileres, expensas, combustibles, tarifas de servicios públicos y planes de medicina prepaga, junto con el incremento en el costo de alimentos, están erosionando el poder adquisitivo de las familias.
En este contexto, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó recientemente que una familia tipo necesita ingresos mensuales entre 1.643.939,75 y 5.260.607,19 para ser considerada de clase media en CABA durante diciembre de 2024.
Este umbral representa un aumento mensual del 1,81% respecto a noviembre y un incremento interanual del 120,4% comparado con los valores registrados en diciembre de 2023.
La inflación sigue siendo una amenaza para el bienestar de las familias, afirma el economista Juan Pérez, quien destaca la creciente brecha entre las clases sociales.
El aumento en el costo de vida está generando incertidumbre y dificultando la planificación financiera.
La inflación de diciembre, según datos del Indec, alcanzó un 3,3%, con un acumulado interanual del 136,7%.
A pesar de que el incremento en los ingresos necesarios para ser considerado de clase media se encuentra por debajo de la inflación interanual, la brecha entre las clases sociales se ha ampliado significativamente.
Un factor crucial a tener en cuenta es que el informe oficial del Indec calcula los ingresos necesarios para familias propietarias de su vivienda.
Más del 35% de los hogares en CABA alquilan, lo que aumenta considerablemente sus gastos mensuales.
El valor promedio mensual de un departamento de tres ambientes en la Capital alcanzó los 740.874 pesos en diciembre pasado, según el último Zonaprop Index.
El costo del alquiler es un factor determinante para las familias que buscan acceder a una vivienda digna, señala María García, abogada especialista en derechos de los inquilinos.
Es necesario implementar políticas públicas que regulen el mercado inmobiliario y protejan a los sectores más vulnerables.
El Indec mide la pobreza e indigencia utilizando como referencia la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA).
Según los datos más recientes, una pareja adulta necesita gastar 521.816 pesos para cubrir sus necesidades básicas (CBT) y 281.181 pesos para satisfacer sus necesidades alimentarias (CBA).
La situación actual exige un análisis profundo de las políticas públicas que buscan combatir la pobreza y garantizar el acceso a una vida digna para todos los ciudadanos.
Es necesario implementar medidas que promuevan un crecimiento económico inclusivo y sostenible, junto con mecanismos que protejan a los sectores más vulnerables del impacto de la inflación.