La tragedia se cierne sobre Los Ángeles, California, a medida que los incendios forestales continúan devorando la región.
El saldo de víctimas mortales ha escalado a diez, mientras que las llamas han destruido más de 10.000 estructuras, dejando un rastro de destrucción inimaginable.
Las autoridades del Condado de Los Ángeles han confirmado la muerte de diez personas en relación con los incendios, aunque se espera que el número pueda aumentar conforme los equipos de rescate puedan acceder a todas las zonas afectadas.
La identificación de los fallecidos representa un desafío significativo debido a la intensidad de los fuegos, lo que dificulta la utilización de métodos tradicionales como las huellas dactilares o la identificación visual.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su solidaridad con California y ha anunciado que el gobierno federal asumirá el 100% del costo de las medidas para proteger vidas y propiedades en el sur de California durante los próximos seis meses.
He dicho al gobernador y a los funcionarios que no escatipen gastos y hagan lo que sea necesario para contener los incendios y proteger a las familias, declaró Biden en su perfil en X, la red social anteriormente conocida como Twitter.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha agradecido el apoyo continuo del presidente Biden, resaltando que ha estado con nosotros desde que estallaron las llamas.
Por su parte, el sheriff de Los Ángeles, Robert Luna, describió la situación como una bomba atómica caída sobre las zonas afectadas.
Rezamos para que no aumente el número de fallecidos, añadió Luna, manifestando su preocupación ante la magnitud de los daños.
Los incendios forestales han provocado evacuaciones masivas, desplazamientos forzosos y una profunda angustia en la comunidad.
Kristin Krowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, destacó el heroísmo de sus bomberos, quienes trabajan incansablemente bajo condiciones extremas: Nunca he visto algo así en mis 25 años de carrera.
Nuestros bomberos, botas en el terreno, están absolutamente cansados, pero les digo, nunca, nunca se rendirán, manifestó Krowley durante una rueda de prensa.
La situación sigue siendo crítica, con varios incendios activos, incluyendo los de Palisades y Eaton, que aún no están controlados.
El incendio Kenneth, un nuevo brote cerca de la frontera entre Los Ángeles y Ventura, ha generado órdenes de evacuación obligatorias.
La ola de fuego que asola California desde el pasado 7 de enero es una prueba del impacto devastador del cambio climático en la región, con temperaturas récord y condiciones climáticas secas creando un terreno fértil para la propagación rápida de los incendios forestales.