El régimen del líder norcoreano, Kim Jong-un, ha instaurado una medida controvertida que exige a los ciudadanos recolectar sus propias deposiciones para su uso como abono agrícola.
La medida, difundida por medios internacionales como The Mirror y Radio Free Asia (RFA), establece la cuota anual de 500 kilogramos de estiércol humano por persona adulta, un volumen tres veces superior al promedio anual.
Para los estudiantes, la cuota se reduce a 200 kilogramos.
Esta inusual medida ha generado un mercado negro para las heces humanas, con comerciantes que aprovechan la situación para obtener beneficios económicos.
La escasez del abono y las sanciones impuestas por el gobierno internacional han intensificado la presión sobre los ciudadanos norcoreanos, quienes se ven obligados a buscar alternativas desesperadas para cumplir con las cuotas.
Esta medida refleja la profunda crisis económica que enfrenta Corea del Norte, comenta un analista político especializado en la región.
Las sanciones internacionales y la falta de inversión extranjera han debilitado gravemente la capacidad del país para producir alimentos.
La situación ha llevado a enfrentamientos violentos entre ciudadanos que compiten por el acceso al estiércol, según testimonios recogidos por RFA. Un residente de la provincia de Pyongan del Sur relató una disputa entre dos hombres en la que uno intentó robar heces de una letrina, lo que provocó un altercado con hachas y palas que dejó a ambos heridos.
Otros casos documentan el robo de excrementos de baños públicos y la reprimenda de estudiantes por buscar material en estos lugares.
La situación es desesperante, afirma el residente del condado de Unsan.Los ciudadanos están obligados a tomar medidas extremas para cumplir con las cuotas.
Las implicaciones sociales y sanitarias de esta práctica son preocupantes, según expertos que advierten sobre la posibilidad de propagación de enfermedades si no se maneja adecuadamente.
La falta de acceso a saneamiento básico y la presión del régimen contribuyen a una situación humanitaria crítica en Corea del Norte.