El Viceministro Principal de Gibraltar y líder del Partido Liberal, Joseph García, ha advertido sobre profundos cambios en la interacción de Gibraltar con la Unión Europea (UE) y España a partir de 2025.

Este cambio, según García, se producirá independientemente de si se llega a un acuerdo (Tratado) definitivo con el Reino Unido o no.

En su mensaje de Año Nuevo, García enfatizó que un Tratado facilitaría la transición de Gibraltar fuera de la UE, especialmente en lo referente al movimiento de personas.

Reconoció que España ha hecho poco para generar confianza en este proceso. García señaló: Es perfectamente comprensible que ante las incursiones, los vetos y el comportamiento incoherente en la frontera, muchos gibraltareños sientan verdadera preocupación por lo que pueda deparar el futuro.

Entre los retos que enfrenta Gibraltar, García destacó la necesidad de mejorar la fluidez en la frontera con España.

En este sentido, anunció planes para instalar una batería de puertas electrónicas que permitan la tramitación simultánea de un mayor número de personas, un proyecto financiado por España como parte del Sistema Electrónico de Entrada y Salida de la Unión Europea (SES).

García aclaró que la instalación de estas puertas se llevará a cabo tanto en caso de que haya acuerdo como en caso contrario.

El Viceministro Principal también resaltó hitos importantes para Gibraltar en el contexto internacional.

En febrero se conmemorarán 40 años de la reapertura completa de la frontera terrestre entre España y Gibraltar.

García recordó que, hace 45 años, en una reunión en Lisboa, el Reino Unido planteó por primera vez la cuestión de la soberanía de Gibraltar en relación a la solicitud de España para unirse a Europa.

La posterior batalla para retirar esta cuestión de la mesa fue un paso crucial en la consolidación de la identidad gibraltareña.

García también mencionó que el fallecimiento de Franco, cuya muerte se cumplió hace 50 años, representa otro punto clave.

El dictador había predicho que Gibraltar caería ante las restricciones y cierres fronterizos, una premonición que resultó totalmente errónea.

La realidad fue que los gibraltareños se unieron frente a la adversidad y se hicieron más fuertes, un espíritu de resiliencia que perdura hasta el día de hoy.