El presidente estadounidense, Donald Trump, ha generado tensiones internacionales con sus declaraciones sobre la posibilidad de adquirir Groenlandia, territorio autónomo que depende de Dinamarca.

Francia ha expresado su preocupación ante estas posturas expansionistas, advirtiendo al gobierno de Estados Unidos que cualquier amenaza a las fronteras soberanas de la Unión Europea no será tolerada.

El ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, afirmó durante una reunión con diplomáticos: No permitiremos que otras naciones, sin importar su poderío, ataquen las fronteras soberanas de la UE. Añadió que aunque no cree que Estados Unidos vaya a invadir Groenlandia, nos encontramos en una era en la que parece estar volviendo la ley del más fuerte.

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, también se ha pronunciado al respecto, recalcando que Groenlandia no está en venta y que su futuro solo puede ser decidido por sus ciudadanos.

Estas declaraciones se producen después de que Trump no descartara el uso de la coerción económica o militar para hacerse con el control del territorio, que considera estratégico para la seguridad estadounidense.

La situación plantea interrogantes sobre la posible respuesta de la Unión Europea ante una eventual agresión a Groenlandia.

Aunque el Tratado de la UE no obliga a los miembros a brindar asistencia militar en caso de un ataque a un territorio dependiente, como es el caso de Groenlandia, la comunidad internacional podría adoptar otras medidas, como sanciones económicas o aranceles, según algunos expertos.

La importancia geopolítica de Groenlandia se debe a su ubicación estratégica entre Europa y América del Norte, así como a sus vastas reservas de tierras raras, esenciales para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos y otros dispositivos electrónicos.

El Ártico ha ganado relevancia en los últimos años debido al cambio climático, que está abriendo nuevas rutas comerciales y recursos naturales en la región.

La Unión Europea ya cuenta con una estrategia para el Ártico que busca promover la cooperación internacional, proteger el medio ambiente y asegurar un desarrollo sostenible para las regiones árticas.