Escudero: La investigación del doble crimen de las francesas estuvo plagada de irregularidades y posibles maniobras de encubrimiento.

La exsenadora nacional Sonia Escudero se expresó con contundencia sobre la investigación del doble asesinato de las estudiantes francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, ocurrido en Salta en 2011.

Escudero, quien conoce en profundidad el caso, denunció que la investigación estuvo marcada por graves irregularidades y posibles maniobras de encubrimiento, cuestionando directamente las acciones del entonces gobernador Juan Manuel Urtubey.

Me descompone escuchar a Urtubey decir que no intervino en la investigación, afirmó Escudero en declaraciones al canal 10TV. No solo lo mandó a su secretario de Seguridad a manipular las pesquisas con policías bajo su control, sino que además declaró públicamente que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le llamaba diariamente para saber del avance del caso, ya que se aprestaba a viajar a Francia y quería llevar un informe a Sarkozy sobre el esclarecimiento del doble asesinato.

Escudero sostiene que la presión política ejercida por Urtubey sobre los operadores judiciales y policiales derivó en la elaboración de un informe que no provenía del Poder Judicial sino del Ejecutivo provincial, documento que fue entregado al padre de Bouvier y al presidente francés Nicolás Sarkozy.

Este informe contenía impresionantes falsedades, según Escudero, ya que se afirmaba que se había realizado la autopsia pero sin especificar los resultados sobre la fecha de las muertes.

El informe oficial contradice las conclusiones de la médica forense salteña y un anatomopatólogo francés, quienes determinaron que las víctimas llevaban entre 48 a 72 horas de fallecidas al momento del hallazgo de sus cuerpos.

Escudero también criticó la justificación del juez Martín Pérez, quien atribuyó el excepcional estado de conservación de los cuerpos a las bajas temperaturas del lugar, contradiciendo los testimonios de vecinos que describieron un clima cálido durante ese periodo.

La exsenadora lamentó la desaparición de pruebas fundamentales como los hisopados tomados en las autopsias que podrían haber permitido estudios genéticos concluyentes.

Estas irregularidades, afirmó Escudero, no fueron simples negligencias, sino indicios claros de una intención de encubrimiento.

El caso sigue generando controversia y dudas sobre la justicia real administrada por las autoridades salteñas.