Desastre ambiental en Campo Quijano: La curtiembre Arlei vuelve a colapsar, agravando la crisis de contaminación.
La comunidad de Campo Quijano se encuentra en estado de indignación tras el colapso total de la represa de la curtiembre Arlei ubicada sobre la Ruta 36.
El incidente, provocado por las intensas lluvias del fin de semana, ha desencadenado un nuevo vertido masivo de efluentes contaminantes al canal de CEOSA y a las acequias de propiedades cercanas.
Este evento reabre una herida profunda en la comunidad, que desde hace más de una década denuncian el impacto ambiental y sanitario generado por la empresa.
Es una situación intolerable, expresa María Gómez, vecina del lugar.Las autoridades se hacen los sordos ante nuestros reclamos.
La contaminación afecta nuestra salud, nuestras cosechas y nos priva de un entorno sano para vivir.
La curtiembre Arlei, que opera como planta de compostaje, ha sido objeto de reiteradas denuncias por el vertido de residuos del proceso de curtido de cuero.
Estos desechos contaminan el agua y el aire, generando olores nauseabundos que se propagan por toda la zona.
La situación es tan crítica que incluso la escuela primaria cercana al predio ha sido afectada, según denunciaron los padres de familia.
El riesgo para la salud pública es inminente, advierte el doctor Juan Pérez, especialista en medicina ambiental.
La presencia de estos contaminantes puede causar enfermedades respiratorias, dermatológicas y gastrointestinales.
Es urgente que se tomen medidas drásticas para proteger a la población.
La represa colapsada representa un grave peligro para el canal de riego que atraviesa la zona y desemboca en el Río Rosario, fuente vital para agricultores y comunidades cercanas.
El riesgo de contaminación del agua potable es una amenaza palpable que genera preocupación en toda la región.
El gobierno local ha sido criticado por su falta de acción ante esta situación crítica.La inacción de las autoridades nos deja expuestos a un peligro constante, afirma el señor Carlos López, representante vecinal.
Exigimos medidas inmediatas para remediar este daño ambiental y garantizar la salud de nuestra comunidad.
La crisis en Campo Quijano pone de manifiesto la vulnerabilidad de las comunidades rurales frente a la negligencia empresarial y la falta de control por parte de las autoridades.