La delicada situación económica del Instituto Provincial de Salud (IPS) amenaza con afectar gravemente a los afiliados al sector bioquímico.
La falta de pago a los prestadores, que asciende a facturas pendientes desde octubre para internaciones y noviembre para servicios ambulatorios, ha generado un ambiente de incertidumbre y preocupación tanto para profesionales como para usuarios del sistema.
Julio Oulier, presidente de la Asociación Bioquímica de Salta, denunció la gravedad de la situación al declarar: Las facturas están vencidas desde el 16 de enero y a pesar de los reclamos formales, no hemos recibido una respuesta concreta ni fecha de pago.
Esta falta de diálogo ha llevado a que la asociación tome medidas drásticas para proteger sus intereses económicos.
A partir del pasado jueves 23 de enero, los afiliados deben afrontar el 50% del costo de los servicios bioquímicos, con el compromiso de solicitar el reintegro al IPS, mientras que la obra social cubra la otra mitad.
Oulier advirtió que si no se regularizan los pagos, el servicio podría suspenderse por completo.
El presidente de la Asociación Bioquímica destacó que la situación actual es aún más preocupante considerando que los afiliados ya abonaron sus cuotas de enero, lo cual contrasta con la falta de compromiso del IPS en el pago de las facturas pendientes.
Detalló que dependiendo del tipo de práctica, los pacientes deben desembolsar entre 10.000 y 15.000 pesos por estudios de internación y entre 25.000 y 30.000 pesos por servicios ambulatorios.
El proceso para solicitar el reintegro es complejo y engorroso, lo que genera malestar entre los pacientes.
Esta situación no se presenta por primera vez: Oulier recordó que en meses anteriores hubo problemas similares, aunque de menor magnitud.
El cobro parcial realizado el mes pasado no ha solucionado la problemática, lo cual agrava la crisis actual.
La Asociación Bioquímica presentó una nota formal al IPS el pasado 21 de enero, pero hasta ahora no han recibido respuestas concretas.
La falta de comunicación y la inacción del IPS generan incertidumbre y preocupación entre los profesionales que temen por la continuidad de sus servicios, así como por los pacientes que se enfrentan a un sistema cada vez más vulnerable.
Oulier recalcó: Esperamos que esto se solucione lo más pronto posible, no solo por los pacientes, sino también por nuestra cadena de pagos, que está gravemente afectada.
La comunidad médica y la población esperan una respuesta rápida del IPS para evitar una escalada en la crisis y asegurar el acceso a servicios esenciales.