El presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró recientemente la captura de más de 150 extranjeros acusados de ser mercenarios con planes para desestabilizar el país.

Esta afirmación se produce en medio de una profunda crisis política que comenzó tras las elecciones presidenciales controvertidas del pasado año.

Maduro señaló durante un evento transmitido por la televisión estatal que los detenidos provienen de diversos países, incluyendo Estados Unidos, Colombia y Ucrania.

Acusó a la líder opositora María Corina Machado de estar detrás de estos planes para desestabilizar el país.

Ya llevamos más de 150 mercenarios extranjeros, gringos, ucranianos, etcétera, afirmó Maduro.Entre este grupo hay un funcionario del FBI y un militar estadounidense, añadió, acusando a dos colombianos detenidos como sicarios.

Estados Unidos rechazó categóricamente cualquier participación en un complot para derrocar al presidente venezolano.

Un portavoz del Departamento de Estado declaró que el gobierno norteamericano se encuentra trabajando para recopilar más información sobre los acontecimientos.

Estas detenciones se enmarcan dentro de un contexto de tensión política extrema en Venezuela.La oposición venezolana, agrupada bajo la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), denuncia fraude electoral y exige nuevas elecciones libres y justas.

Edmundo González Urrutia, quien la PUD considera el verdadero ganador de las elecciones, se encuentra exiliado en España desde septiembre pasado argumentando persecución política.

El próximo 10 de enero está programado para que ambos mandatarios, Maduro y González Urrutia, asuman el poder, lo cual profundiza aún más la crisis política en el país.