El río Pilcomayo, tras registrar crecidas significativas en su cuenca alta ubicada en territorio boliviano, mantiene en alerta roja a las comunidades salteñas ubicadas en la zona del Chaco.

Las autoridades provinciales han emitido advertencias sobre el riesgo de desbordamientos y desbarrancamientos en Santa Victoria Este, ante el aumento repentino del caudal del río.

El monitoreo constante del nivel del Pilcomayo en diferentes puntos a lo largo de su recorrido indica un panorama preocupante.

El registro más alto se ha observado en Puente Aruma, donde el agua alcanzó los 6,48 metros.Esta cifra, según expertos, implica un riesgo significativo para las poblaciones aledañas.

Los niveles actuales en Puente Aruma son alarmantes y se espera que continúen ascendiendo durante las próximas horas, declaró Salvador G. Calí, del programa Agua Superficial de la Secretaría de Recursos Hídricos de Salta.

Esta situación nos obliga a mantener una vigilancia extrema y tomar medidas preventivas para proteger a las comunidades.

El impacto de las crecidas ya se ha sentido en algunas localidades argentinas, como La Miguelina, donde el río superó su cauce habitual y afectó la ruta provincial 54.

Testimonios de lugareños confirman que la situación es crítica.Vimos cómo el agua nos invadió, relata Iván Palomo, un habitante de la zona.

Nunca habíamos visto algo así.
Ante este escenario, las autoridades provinciales han activado un plan de emergencia para asistir a los afectados y mitigar los daños.

El sistema de terraplenes llamado Anillos, que protege a comunidades indígenas y criollas del Pilcomayo, se encuentra en alerta máxima.

La Secretaría de Recursos Hídricos ha desplegado equipos técnicos para monitorear el río y proporcionar asistencia a las comunidades afectadas.

La incertidumbre persiste.Las lluvias continuas en Bolivia agravan la situación y los expertos advierten que las crecidas podrían intensificarse en los próximos días.