Alerta por tomas de escuelas: familias reclaman mejoras urgentes

Un clima de tensión se respira en Coronel Juan Solá a pocas semanas del inicio del año escolar.

Padres de la escuela 4229 Tambor de Tacuarí, con matrícula de casi 400 estudiantes provenientes de comunidades indígenas locales, denuncian las precarias condiciones del edificio y amenazan con tomar el establecimiento si no se realizan mejoras estructurales inmediatas.

Las familias reclaman desde hace al menos seis años la construcción de un nuevo edificio, ya que el actual presenta serias deficiencias: baños inexistentes, instalaciones eléctricas deterioradas, falta de seguridad, comedor en mal estado, presencia de olores a pozo en las aulas y techos habitados por murciélagos.

A poco menos de un mes del inicio del ciclo lectivo, se advierte un clima de protesta.

La situación es aún más crítica considerando que la zona enfrenta una emergencia alimentaria, lo que implica que los niños acuden a la escuela con necesidades básicas insatisfechas.

Pareciera que nos están tomando el pelo, expresa Ferreira.No queremos tomar la escuela, pero el edificio se está cayendo a pedazos.

Necesitamos seguridad para nuestros hijos, docentes y todo el personal que trabaja ahí.Ya sabemos que se harán refacciones de pintura y electricidad, pero eso son parches; no hay una respuesta definitiva.

Los padres exigen principalmente la construcción de baños, un comedor digno y medidas de seguridad efectivas.

Nos gustaría que la ministra de Educación y la supervisora visitaran la escuela para que conozcan las condiciones en primera persona, explica Ferreira.

La supervisora Nilda Luna reconoce el reclamo de los padres y asegura que se están realizando trabajos para mejorar las instalaciones, incluyendo pintura, arreglos en baños, cercado perimetral y seguridad.

El Ministerio de Educación está trabajando con Obras Públicas para encargarse de las obras mayores, afirma.

Se iniciará la ampliación de dos aulas, grupo sanitario, galerías y cocina.
los padres mantienen su postura firme.

No nos sirve que cambien de directores; lo que necesita el Estado es resolver este problema definitivamente, concluye Ferreira.

Acá no sé si haremos la toma, pero evidentemente no se van a iniciar las clases mientras no se hagan los arreglos que hemos pedido.

El escenario actual presenta un desafío para las autoridades educativas: encontrar una solución definitiva a las necesidades de la escuela 4229 Tambor de Tacuarí antes del inicio del ciclo lectivo y evitar un conflicto social que afecte el derecho a la educación de cientos de niños.