La ciudad de San Ramón de la Nueva Orán se encuentra bajo alerta tras la detección de una preocupante presencia del mosquito Aedes Aegypti en el 70% de sus sectores.
El hallazgo, producto de un monitoreo realizado entre el 21 y el 28 de enero mediante 60 sensores ovitrampas distribuidos en seis zonas, ha activado medidas urgentes por parte de la Municipalidad para evitar la propagación del dengue, zika y chikungunya.
La zona 3 concentra la mayor concentración de este vector, lo que ha llevado a la implementación de un operativo de control focal intensivo y descacharrado selectivo en barrios como Complejo Habitacional 20 de Febrero, 60 Viviendas, 40 Viviendas, entre otros.
Estamos trabajando arduamente en la eliminación de criaderos en cada rincón de la ciudad, afirma Daniel Sarmiento, responsable de la Coordinación de Enfermedades Tropicales del municipio.
A su vez, estamos realizando un control exhaustivo de los canales urbanos, aplicando mata yuyo y vigilando constantemente para asegurar que no se conviertan en refugios para el mosquito.
Las autoridades instan a la comunidad a sumarse a las acciones preventivas y eliminar cualquier objeto que pueda acumular agua: cubiertas, botellas, recipientes, etc.
La colaboración ciudadana es fundamental para controlar la situación, enfatiza Sarmiento.
El impacto emocional del hallazgo se siente con fuerza en la población, que recuerda las consecuencias devastadoras que pueden traer consigo estas enfermedades.