Drones israelíes custodiarían frontera argentina tras años de abandono

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, denunció que el gobierno anterior no utilizó dos drones israelíes comprados en 2019 para reforzar las labores de vigilancia en la frontera norte del país.

Los equipos, adquiridos durante la presidencia de Mauricio Macri como parte del Sistema de Vigilancia Integrada de Fronteras, se encontraban almacenados sin abrir desde enero de 2020 en contenedores a disposición de la Gendarmería Nacional.

Los estamos arreglando para tener un control total de esa franja fronteriza, declaró Bullrich al explicar las medidas que se implementarán para fortalecer la seguridad en las fronteras con Brasil y los demás países limítrofes.

La decisión surge en medio del creciente tension entre Argentina y Bolivia por la construcción de un cerco en el paso fronterizo Aguas Blancas-Bermejo, que busca restringir el movimiento de personas y mercancías sin formalizar trámites migratorios.

Un acta de la Escribanía General de Presidencia de la Nación, firmada el 23 de mayo del presente año, revela que los drones marca Mini UAV modelo 650 D, junto con su plataforma de lanzamiento, se encontraban en estado de abandono dentro de dos contenedores almacenados en Campo de Mayo.

Un jefe de Gendarmería habría informado a funcionarios del Ministerio de Seguridad que el contenido de los contenedores no había sido verificado desde su recepción en enero de 2020.

Fuentes oficiales confirmaron que un agente de Gendarmería recibió capacitación por parte de Israel para la operación de los drones, pero nunca se pusieron en funcionamiento.

Según el acta, al abrir los contenedores se observó material consistente en un lanzador o catapulta, cuatro bidones para combustible y otro contenedor cerrado, el cual contendría las aeronaves no tripuladas, además de otros elementos como un pico media sombra y varias cajas sin individualizar.

La ministra Bullrich afirmó que se evaluarán las medidas apropiadas para cada zona fronteriza, descartando por el momento la construcción de cercos adicionales como el instalado en Aguas Blancas.

Vamos a ir en orden.Ahora hicimos Aguas Blancas, después vamos a ir a la Triple Frontera, que la tenemos controlada hace mucho tiempo y vamos a ir los límites con Brasil, donde tenemos un problema muy serio, puntualizó.

La instalación del cerco en Aguas Blancas ha generado tensiones diplomáticas con Bolivia, que considera la medida como una violación al derecho internacional público y las relaciones de buena vecindad entre ambos países.

El ministro de Justicia de Bolivia, César Siles, expresó públicamente su preocupación por la decisión argentina.

Hemos ya públicamente expresado nuestra inquietud por este anuncio que vulnera principios de derecho internacional público y particularmente las relaciones de buena vecindad entre estados hermanos, afirmó Siles.

La utilización efectiva de estos drones podría representar un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado y la protección de las fronteras argentinas, pero la demora en su implementación ha generado cuestionamientos sobre la gestión y priorización de recursos públicos.