Aguas Blancas: Cerco y Debate sobre Control Fronterizo

El senador nacional por Salta, Juan Carlos Romero, se refirió al reciente cerco instalado en Aguas Blancas para controlar la migración desde Bolivia, destacando la necesidad de fortalecer la vigilancia fronteriza para combatir el contrabando y el tráfico de drogas.

Si bien el alambre, que abarca 200 metros, representa un primer paso frente a los más de 700 kilómetros de frontera compartida, Romero considera que es fundamental ampliar los controles en puntos estratégicos.

Aunque las autoridades no parecen enfocarse en los pequeños comerciantes que cruzan mercadería, el delito se infiltra cuando no hay un control adecuado, advirtió el legislador.

A su vez, instó a la dirección del flujo migratorio hacia los puestos de control legal, evitando el paso de gomones sobrecargados que transportan mercancías de manera peligrosa.

No solo se trata de contrabando y drogas, sino también del riesgo que representa para la vida de las personas, puntualizó Romero.

El senador propuso reforzar los controles en puntos como el Puesto 28 de Gendarmería, ubicado sobre la ruta nacional 50, donde muchas personas eluden los controles oficiales cruzando por zonas rurales.

Es necesario instalar tecnología de escáner y también colocar un cerco en los márgenes del camino para impedir estas maniobras, argumentó.

Romero también se refirió a la situación en Salvador Mazza, donde el límite fronterizo se encuentra marcado por un cañadón que facilita el paso ilegal de personas y mercaderías.

Se necesita una solución estructural para direccionar a las personas hacia los pasos legales, indicó.

En relación al cerco, Romero lo diferenció de muros históricos como el Muro de Berlín o el de Trump en México.

Esto no es un muro de separación, sino una herramienta de ordenamiento y control fronterizo.Su objetivo es frenar el narcotráfico, el contrabando de armas y otros delitos, afirmó.

La diputada nacional por Salta, Emilia Orozco, también expresó su apoyo al cerco en Aguas Blancas, calificándolo como un cambio de enfoque en la política de seguridad nacional.

Esta medida forma parte de una batalla cultural impulsada por el presidente Javier Milei, señaló, criticando a los que ahora respaldan las iniciativas que antes rechazaban.

Orozco denunció la presencia del crimen organizado y bandas de narcotráfico en Salta, resaltando la necesidad de medidas contundentes para combatirlos.

Durante mucho tiempo estos problemas fueron negados por el gobierno provincial.Ahora, con una decisión firme del gobierno nacional, se busca poner un punto final a esta situación, afirmó.

Por su parte, el diputado Emiliano Estrada manifestó su apoyo a los controles en Aguas Blancas, pero cuestionó la magnitud del proyecto.

Si el plan Güemes son 200 metros de muro, es porque efectivamente nunca existió ningún plan, expresó.

Añadió que se debe ser consecuente con políticas que castiguen a los vínculos con el narcotráfico en todos los niveles.