El acceso al agua potable se consolida como un tema prioritario en las agendas locales, impulsando iniciativas que buscan garantizar su disponibilidad y calidad para todos los habitantes.
En este marco, las municipalidades de Tartagal y Salvador Mazza han emprendido planes conjuntos con la Empresa Aguas del Norte (EAN) para optimizar el servicio y expandir su cobertura a nuevos sectores.
El presidente de la EAN, Ignacio Jarsún, resumió la situación al destacar que se continúa trabajando articulado con localidades del interior y resaltando las mejoras en la ciudad cabecera del departamento San Martín gracias a las obras ejecutadas por el gobierno provincial.
En Tartagal, el intendente Franco Hernández Berni presentó un plan integral que contempla la expansión de las redes de distribución hacia los barrios Tartaguito, La Mora, El Ceibo, Picapiedra y San José, donde se busca solucionar históricamente la problemática del acceso al agua.
Tenemos un plan integral del agua en Tartagal que nos permite desarrollar nuevas redes, afirmó Berni, evidenciando el compromiso municipal con este desafío fundamental.
En Salvador Mazza, el intendente Gustavo Subelza también mantuvo una reunión con Jarsún para abordar diversas problemáticas relacionadas al servicio de agua potable.
Entre las preocupaciones más urgentes se encuentra la seguridad de los pozos existentes y la posibilidad de realizar nuevas perforaciones en la zona norte de la localidad.
La ciudad fue pionera en el departamento San Martín al independizarse del Sistema Itiyuro, gracias a la perforación de pozos profundos para abastecerse con agua potable.
Se avanzó en un plan de trabajo para regularizar la situación de las conexiones domiciliarias, informó Subelza, destacando que la meta es optimizar el servicio y garantizar su acceso equitativo a todos los usuarios.
La implementación de estos planes no solo busca solucionar problemas estructurales del suministro de agua potable, sino también mitigar el impacto emocional que la falta de este recurso vital puede tener en la vida cotidiana de las comunidades.
La seguridad hídrica es un pilar fundamental para el desarrollo social y económico de cualquier región, por lo que estas iniciativas representan un paso crucial hacia un futuro más sostenible.