La Unión Europea se inclina hacia la conciliación con el nuevo gobierno estadounidense

La Unión Europea (UE) ha adoptado un tono conciliador frente a la nueva administración de Estados Unidos, evitando por ahora una confrontación abierta.

Este acercamiento estratégico se debe a varias razones, entre ellas la dependencia que la UE mantiene en relación a los Estados Unidos, especialmente en el ámbito militar, y la voluntad de tantear el terreno ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Tenemos que invertir más en Defensa, declaró la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, expresando así una línea de pensamiento dominante en Bruselas: evitar la confrontación con Washington ya que, como afirma la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, no tendríamos nada que ganar.

La UE reconoce que el mundo ha cambiado y necesita adaptarse, pero no puede hacerlo de forma inmediata.

La dependencia económica y estratégica es demasiado significativa para romperla bruscamente.Con Trump o sin él, EEUU es el socio principal de Europa, y el aliado más importante, señalan fuentes consultadas por este medio, quienes matizan que reducir las dependencias no implica necesariamente romper los lazos.

El comercio bilateral entre la UE y Estados Unidos alcanza cifras récord: 1,2 billones de euros en 2021, superando en un 10% los niveles pre-pandemia.

El intercambio de servicios también alcanzó un máximo histórico, con más de 500.000 millones de euros.

Las inversiones mutuas son las más importantes del mundo, impulsando la relación transatlántica.

Desde Washington se asume que la UE necesita más a EEUU que al revés, una idea que no se refuta en Bruselas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llamado a los europeos a prepararse para un nuevo escenario geoestratégico marcado por el proteccionismo estadounidense.

La clave para Europa es fortalecer su autonomía estratégica, con la Defensa y la industria como pilares fundamentales.

Si Europa quiere sobrevivir tiene que armarse, declaró el primer ministro polaco, Donald Tusk, instando al bloque a aumentar su inversión en defensa hasta alcanzar el 4 o 5% del PIB.

Este enfoque busca evitar una confrontación directa con EEUU, reconociendo que no sería beneficioso para la UE. La seguridad es extremadamente importante en el día a día de todos los europeos, aseguró Tusk, pero Europa nunca ha tenido miedo de saltar a lo desconocido.

La Unión Europea se encuentra ante un desafío complejo, tratando de mantener la cooperación con Estados Unidos mientras busca fortalecer su propia autonomía y capacidad de acción en el escenario global.