El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Sergei Shoigu, ha expresado su profunda preocupación por el aumento del riesgo de una guerra nuclear entre las grandes potencias mundiales.
En declaraciones recientes, el exministro de Defensa acusó a países occidentales de alimentar la tensión geopolítica y de contribuir a un clima de hostilidad que amenaza con escalar hacia un conflicto global.
El comportamiento conflictivo y la intensificación de las rivalidades geopolíticas están elevando los riesgos globales de un enfrentamiento militar entre grandes actores, incluidas potencias nucleares, afirmó Shoigu, quien subrayó que la política occidental se ha vuelto abiertamente hostil.
Shoigu atribuyó este aumento en el riesgo bélico a la postura de Occidente frente a la guerra en Ucrania, donde Rusia inició una invasión en febrero de 2022.
Denunció la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas y cuestionó la reducción del umbral para el uso de armas nucleares por parte de la Alianza Atlántica, argumentando que esto aumenta la posibilidad de un conflicto nuclear.
Las acciones de Estados Unidos y sus aliados han llevado a una degradación de los mecanismos de control de armas y la no proliferación de armas de destrucción masiva, afirmó Shoigu, quien también denunció intentos de socavar los esfuerzos internacionales para evitar una carrera armamentística en el espacio.
El secretario del Consejo de Seguridad ruso expuso una visión crítica de las instituciones internacionales, acusando a organismos como la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) de estar siendo devaluadas activamente.
Esta postura ha generado alarma internacional por su potencial impacto en la estabilidad global.En junio de 2024, el Tribunal Penal Internacional (TPI) emitió órdenes de arresto contra Shoigu y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Valeri Gerasimov, por presuntos crímenes de guerra cometidos durante la invasión a Ucrania.
Estas acciones se suman a las órdenes de arresto dictadas previamente contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y Maria Lvova Belova, comisaria presidencial para los Derechos de la Infancia de Rusia.
