El Ejército surcoreano ha alertado sobre la posibilidad de un nuevo despliegue de tropas norcoreanas en Ucrania, una escalada que se produciría tras meses de apoyo militar al régimen ruso.
Según fuentes oficiales del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, Pionyang estaría acelerando los preparativos para enviar más soldados a combatir al frente ucraniano debido a las elevadas bajas sufridas por el contingente ya presente.
Desde principios de 2023, Corea del Norte ha suministrado a Rusia una importante cantidad de armamento y, desde octubre del año pasado, ha enviado unos 11.000 soldados para apoyar las operaciones militares rusas en Ucrania.
Las estimaciones del servicio de inteligencia surcoreano indican que hasta el momento alrededor de 300 soldados norcoreanos han fallecido en combate y otros 2.700 han resultado heridos.
Recientemente, Kiev capturó a dos soldados norcoreanos vivos que aseguraron haber sido engañados sobre su misión.
Los efectivos relataron que sus superiores les informaron que se trataba de maniobras en territorio ruso, sin aclarar que participarían en enfrentamientos con las fuerzas ucranianas.
A pesar de la creciente presión en el frente ucraniano, el JCS surcoreano no ha detectado señales de un lanzamiento inminente de misiles por parte de Corea del Norte.
Se mantienen los preparativos para un posible lanzamiento de un satélite o un misil balístico intercontinental (ICBM).
La situación es preocupante, declaró un analista especializado en política militar asiática, el envío de más tropas norcoreanas a Ucrania demostraría el compromiso de Pionyang con Rusia y podría tener consecuencias impredecibles para la estabilidad regional.
Las autoridades surcoreanas están vigilando de cerca las acciones de Corea del Norte, especialmente después de la serie de lanzamientos de globos cargados de basura que realizó hacia territorio surcoreano durante gran parte de 2024.
Este nuevo desarrollo en el conflicto entre Rusia y Ucrania añade una capa de complejidad a la situación internacional, generando incertidumbre sobre las posibles reacciones del mundo ante una mayor participación militar de Corea del Norte en el conflicto.
