Europa se alza como actor global en seguridad y autonomía estratégica

El primer ministro polaco, Donald Tusk, sentó las bases para la presidencia polaca del Consejo de la Unión Europea al enfatizar la necesidad de que Europa asuma un papel proactivo en su propia seguridad.

En una contundente intervención ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Tusk desafió la idea de depender de terceros actores como Estados Unidos y abogó por un enfoque más autosuficiente.

No preguntemos a EEUU qué puede hacer por nuestra seguridad, preguntémonos qué podemos hacer nosotros, declaró Tusk, marcando un cambio significativo en la postura europea frente a las iniciativas estadounidenses bajo el nuevo presidente.

Este mensaje se alinea con una creciente corriente de pensamiento en Bruselas que busca fortalecer la autonomía estratégica de la UE.

La visión de Tusk no solo se centra en la defensa militar.

Reconociendo el potencial económico y político de Europa, afirmó: Podemos ser competitivos, no solamente en la economía, también en la política.

El primer ministro polaco destacó la capacidad de la Unión Europea para liderar en ámbitos cruciales, como la seguridad, en un mundo cada vez más complejo e incierto.

Tusk reconoció las palabras del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha instado a Europa a asumir una mayor responsabilidad por su propia seguridad.

Para el primer ministro polaco, esta postura no es un desafío sino una oportunidad para fortalecer la alianza transatlántica: Creo que la Unión Europea, los Estados miembros, serán el aliado más valioso también para Washington si tomamos el control de la seguridad.

Para alcanzar este objetivo, Tusk abogó por un aumento significativo en las inversiones en defensa.

Tenemos que volver a creer en nuestro poder.El potencial es un hecho, afirmó, argumentando que la inversión en seguridad no es un lujo sino una necesidad imperante.

Aseguró que Europa no puede permitirse ahorrar en seguridad.
El primer ministro polaco también subrayó la importancia de la unidad y la cooperación entre los países miembros de la UE. Si Europa quiere sobrevivir, necesita armarse, dijo con convicción, resaltando la urgencia de una acción conjunta para enfrentar las amenazas contemporáneas.

Tusk concluyó su discurso reconociendo el papel fundamental que juega la información en la construcción de un futuro seguro y próspero para Europa.

Abogó por la lucha contra la desinformación y la protección de las democracias europeas, sin caer en la trampa de la censura.

Este nuevo enfoque estratégico de Tusk refleja un cambio profundo en la percepción de la UE respecto a su papel global.

La independencia y autonomía estratégica se presentan como prioridades fundamentales para asegurar el futuro de Europa en un mundo cada vez más volátil e impredecible.