El presidente estadounidense, Donald Trump, ha generado controversia al criticar públicamente la aportación económica de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En su primer día en el cargo, durante una sesión con la prensa en la Casa Blanca, Trump expresó su descontento ante la baja inversión española en defensa.
La contribución de España es muy baja, afirmó Trump sin ofrecer detalles específicos sobre la cantidad que considera adecuada.
La afirmación del presidente estadounidense ha sido objeto de debate debido a una confusión inicial.
Durante la entrevista, Trump pareció confundir a España con un miembro de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
España es una nación BRICS, aseguró Trump al periodista que le cuestionaba sobre la financiación española hacia la OTAN. Si los países BRICS quieren hacer eso, está bien, pero impondremos al menos un arancel del 100% a los negocios que hagan con Estados Unidos, añadió en su respuesta.
El periodista corrigió al presidente estadounidense sobre la pertenencia de España a los BRICS, aclarándole que no forma parte de ese grupo.
A pesar de esto, Trump insistió en la imposición de aranceles a los países BRICS.
Ante esta situación, el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, expresó su opinión sobre la polémica: Cualquier aliado puede tener su opinión, pero es una decisión que se adopta de manera colectiva.
Albares recalcó que el objetivo acordado entre los países miembros de la OTAN es llegar a invertir al menos el 2% del PIB en defensa.
España se comprometió a alcanzar este porcentaje en 2029, según explicó el ministro.
Hay un total de diez países que aún están por debajo del 2%, añadió Albares durante su intervención en la radio Onda Cero.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, felicitó a Trump por su investidura y destacó que durante su mandato se acelerará la inversión en defensa y la producción militar.
Esta declaración coincide con el enfoque del presidente estadounidense, quien aboga por un aumento significativo de las inversiones militares por parte de los países miembros de la OTAN.