Las recientes lluvias torrenciales, conjuntamente con el elevado flujo vehicular generado por el Festival de San Carlos, provocaron serias dificultades en el estado de las rutas nacionales RN 40 y RN 68.
Esta situación, que afectó principalmente a los tramos ubicados en las zonas del río San Antonio y Yacochuya (RN 40), así como entre los kilómetros 51 y 14 de la RN 68, obligó a Vialidad Nacional a implementar acciones inmediatas para asegurar la transitabilidad.
El volumen de precipitaciones registrado durante el fin de semana fue inusual, declaró un portavoz de la División Conservación Zona Cafayate, quien añadió que el aumento del tráfico vehicular debido al festival agravó la situación, generando acumulaciones de material aluvional en varios sectores.
Ante este panorama, equipos especializados se desplegaron para realizar tareas de despeje y reparación, trabajando incansablemente durante el fin de semana para habilitar la circulación.
Las labores continuaron con intensidad durante el día de hoy con el objetivo de consolidar la seguridad vial y prevenir futuros inconvenientes ante posibles nuevas lluvias.
Se ha trabajado arduamente para restablecer las condiciones normales de transitabilidad en las rutas afectadas, explicó el portavoz, pero es crucial que los conductores extremen precauciones al transitar por estos tramos.
El festival, que atrae a miles de visitantes anualmente, contribuyó significativamente al aumento del tráfico en la zona.
Esta afluencia de vehículos complicó aún más las tareas de mantenimiento y limpieza, requiriendo un despliegue adicional de recursos para garantizar la seguridad vial.
Es fundamental que los conductores respeten las indicaciones del personal presente en las rutas, enfatizó el portavoz, y en caso de cualquier emergencia, se comuniquen inmediatamente al sistema de emergencias 911.
La importancia de estas rutas reside en su función como vínculo esencial entre importantes regiones del sur y los Valles Calchaquíes con otras áreas de la provincia de Salta y el norte argentino.
El trabajo coordinado entre Vialidad Nacional y las autoridades locales permitió minimizar los tiempos de interrupción y asegurar la seguridad vial tanto para residentes como para turistas que transitaban por estos tramos.
