El Súper Dólar Pierde Fuerza: ¿Fin del Dominio Estadounidense?

Los mercados financieros mundiales observan con detenimiento los primeros pasos de la administración Trump en Estados Unidos.

A pesar del feriado nacional en honor a Martin Luther King, las operaciones a futuro sobre acciones y el dólar se registraron con notable actividad.

El DXY, índice que refleja la evolución del dólar frente a las principales monedas globales, sufrió una caída significativa del 1.3%, ubicándose en los 108 puntos.

Esta disminución marca un posible giro en la tendencia alcista que venía registrando desde octubre pasado y alimenta las especulaciones sobre el futuro del dominio del dólar estadounidense.

La ausencia de anuncios relevantes por parte de Donald Trump concernientes a aranceles comerciales o una guerra comercial con China durante su discurso inaugural se percibió como una señal positiva por los mercados, contrastando con las posturas adoptadas durante la campaña electoral.

El nuevo Secretario del Tesoro, Scott Bessent, manifestó ante el Congreso norteamericano su compromiso de proteger las cadenas de suministro frente a competidores estratégicos y asegurar que el dólar estadounidense mantenga su posición como moneda de reserva mundial.

Sus declaraciones también plantean preocupación sobre un enfoque proteccionista económico.

Maximiliano Donzelli, Manager de Estrategias de Inversión en IOL, comenta que con Trump asumiendo el cargo, es probable que los mercados se centren especialmente en cómo su enfoque pro-negocios se equilibra con los riesgos asociados a los aranceles comerciales, posibles cambios en la inmigración y preocupaciones sobre el déficit fiscal.

Las políticas clave de Trump, como los recortes impositivos corporativos, los aranceles y la desregulación, podrían acelerar la inflación en un contexto económico no recesivo, según Donzelli.

Los aranceles, al ser impuestos sobre las importaciones, pueden frena r el crecimiento económico al disminuir la demanda, pero también generar aumentos en la inflación al trasladar costos adicionales a los consumidores.

Para Argentina, una posible reducción del poder del dólar tendría un impacto positivo al aliviar la presión ejercida por la devaluación de otras monedas frente al dólar estadounidense.

Esta situación había generado tensión en la política cambiaria del país y dificultado las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para la unificación del mercado cambiario.

La incertidumbre sigue reinando en los mercados financieros ante las decisiones que tomará la administración Trump.

Sus acciones, a menudo impredecibles, generan expectativas y tensiones a nivel global.El futuro del dólar estadounidense se encuentra en juego y sus consecuencias se sentirán en todas partes.