Las recientes precipitaciones intensas han generado un escenario complejo en las rutas nacionales, especialmente en las RN 40 y 68.
Las lluvias han provocado crecidas repentinas de los ríos San Antonio y Yacochuya, afectando la calzada con la acumulación de sedimentos y material arrastrado por el agua.
En la RN 40, las fuertes corrientes del río San Antonio y Yacochuya han depositado importantes cantidades de tierra y piedras sobre la carretera, dificultando el paso vehicular.
Personal de Vialidad Nacional ha trabajado incansablemente para despejar la calzada, logrando habilitar la circulación para todos los tipos de vehículos.
La situación era crítica debido a la magnitud del caudal que arrastraba material hacia la ruta, explicó un portavoz de Vialidad Nacional.
Gracias al esfuerzo y la dedicación de nuestros equipos, se logró restablecer la circulación en las zonas afectadas.
El impacto emocional de esta situación es palpable para quienes utilizan estas rutas. Los conductores se encuentran con inesperadas interrupciones en sus viajes, generando frustración e incertidumbre.
Llevamos horas esperando que pasen los camiones para poder seguir nuestro viaje, señaló un usuario afectado.
Es preocupante ver la cantidad de material acumulado y espero que las autoridades tomen medidas preventivas para evitar situaciones similares en el futuro.
La RN 68 también se ha visto afectada por las lluvias, especialmente en el tramo comprendido entre el km 51 y el km 14.
El crecimiento brusco de los arroyos ha depositado material sobre la calzada, dificultando el tránsito vehicular, particularmente debido al alto flujo de vehículos hacia el Festival de San Carlos que se celebra en la zona.
Estamos trabajando con urgencia para despejar la ruta y garantizar la seguridad de los usuarios, afirmó un funcionario del organismo encargado de la conservación de la RN 68.
La prioridad es asegurar el libre tránsito, especialmente considerando la afluencia de personas hacia el evento.
Vialidad Nacional insta a los conductores a circular con precaución en las zonas afectadas, respetar las indicaciones del personal y reducir la velocidad para evitar accidentes.
En caso de encontrar crecientes repentinas, se solicita no intentar atravesarlas y comunicarse al sistema de emergencia 911.