La Calle Caseros: Un Nombre Cargado de Historia y Polémica

La calle Caseros, ubicada en la ciudad, ha sido testigo de numerosos cambios políticos y sociales a lo largo de su historia, reflejados en sus múltiples denominaciones.

Desde su fundación, esta arteria que se extiende de este a oeste ha experimentado cinco transformaciones de nombre, cada una marcada por las circunstancias históricas del momento.

Inicialmente conocida como Calle del Comercio, según relatos históricos, esta vía se convirtió en el punto de partida para caravanas comerciales que conectaban la ciudad con Lima y el Alto Perú.

Casi medio siglo después de la victoria de Urquiza sobre Rosas en 1852, la calle adoptó el nombre de Caseros, homenajeando al lugar donde se libró la batalla decisiva.

Este nombre perduró durante varias décadas hasta que, tras la muerte de Evita Perón en 1952, la calle fue renombrada Eva Perón en su honor.

Esta denominación solo duró unos años, siendo reemplazada en septiembre de 1955 por Campos del Palomar de Caseros durante la Revolución Libertadora.

Este último cambio simbolizó un retorno a los orígenes históricos y un alejamiento del legado peronista.

De hecho, miembros de la resistencia peronista intentaron recuperar el nombre de Evita en varias ocasiones a lo largo de los años, realizando cambios clandestinos en algunas placas que fueron rápidamente retirados por las autoridades.

En 1975, bajo el gobierno de la Intervención Federal, se volvió a plantear la posibilidad de cambiar el nombre de Caseros.

Este intento desató una fuerte reacción pública que puso en suspenso el proyecto.La historia de esta calle refleja la complejidad del pasado político argentino, donde los nombres propios se convierten en símbolos cargados de significado y emoción.