Justicia Tras Tres Decenios: ADN Resuelve Asesinato Frío

La justicia ha llegado, finalmente, a Mary McLaughlin, una mujer asesinada brutalmente en Glasgow hace tres décadas.

Un cigarrillo apagado, olvidado en un cenicero, se ha convertido en la pieza clave que ha permitido desentrañar este misterio y llevar al culpable ante la justicia.

El caso de Mary McLaughlin ha estado frío durante 30 años.La víctima fue encontrada estrangulada en su casa el 2 de octubre de 1984, dejando a sus once hijos devastados.

A pesar de las exhaustivas investigaciones iniciales que incluyeron más de mil declaraciones, el caso se enfrió sin un sospechoso identificado.

La tecnología ha brindado una segunda oportunidad para encontrar al responsable.En 2014, gracias a nuevas técnicas de análisis de ADN en el Scottish Crime Campus (SCC), los investigadores pudieron analizar muestras recogidas en 1984 con mayor precisión.

Un avance crucial fue la identificación del perfil de ADN masculino presente en una colilla de cigarrillo marca Embassy, una marca que no era consumida por la víctima.

Este caso demuestra cómo las nuevas tecnologías pueden revolucionar la investigación criminal, incluso después de décadas, afirma un portavoz del SCC.

La colilla condujo a la identificación de Graham McGill, un hombre con antecedentes penales por agresiones sexuales.

La investigación reveló que, aunque estaba en prisión el día del crimen, había sido liberado bajo permiso de fin de semana.

Se encontraron pruebas adicionales que corroboraban su participación: ADN de McGill en el nudo del cinturón utilizado como arma y restos de semen en la vestimenta de la víctima.

Graham McGill fue detenido en diciembre de 2019 y declarado culpable en abril de 2021, siendo condenado a una pena mínima de 14 años.

Este caso no solo ha brindado justicia a Mary McLaughlin y su familia después de décadas de espera, sino que también destaca el poder transformador del avance científico en la búsqueda de la verdad.