Inflación alimentaria desafía la meta oficial: precios disparan en enero

La inflación alimentaria, uno de los componentes clave del índice general de precios, ha registrado un preocupante aumento en las primeras semanas de enero, desafiando las metas oficiales de control inflacionario del gobierno.

Según el último relevamiento de la consultora LCG, la medición punta a punta (comparación entre la última semana de diciembre de 2024 y la última de enero) presentó un incremento del 2,6%, cifra que se suma al 2,6% acumulado durante el mes.

Si bien el promedio de las últimas cuatro semanas muestra una variación más moderada (1,7%), expertos advierten sobre la aceleración en los últimos días de diciembre y la escalada observada en enero.

Este escenario nos preocupa porque indica que los precios de alimentos y bebidas se están volviendo cada vez más inestables, señala un analista económico del INDEC, quien prefiere mantener su anonimato.

Los informes del INDEC corroboran esta tendencia al alza, registrando subas del 0,9% en noviembre, 2,2% en diciembre de 2024 y proyecciones para enero que superan este último dato.

Si bien estas variaciones no se traducirían en un aumento significativo del índice general de precios, el gobierno enfrenta una presión creciente para controlar la inflación alimentaria, ya que impacta directamente en el poder adquisitivo de los hogares.

Los productos más afectados:

El relevamiento de precios revela una distribución desigual del incremento.

Siete de cada diez productos mantienen sus precios respecto a la semana anterior.Sin embargo, seis rubros superaron el promedio del 0,9% de aumento: Aceites (3,2%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (2,7%), Frutas (1,9%), Verduras (1,5%), Productos de panificación, cereales y pastas (1,3%) y Carnes (1,2%).

A nivel mensual, los siete rubros que más se vieron afectados fueron Aceites (5,7%), Productos lácteos y huevos (3,6%), Condimentos y otros productos alimenticios y Azúcar, miel, dulces y cacao (ambos con 2,9%), Carnes y Productos de panificación, cereales y pastas (ambos con 2,7%) y Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (2,1%).

Proyecciones para 2025:

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central argentino proyecta una inflación total para 2025 del 23,1%, un valor ligeramente menor al pronóstico anterior.

Analistas consultados por el REM estiman que la inflación mensual se ubicará en 2,4% para enero y 2% para febrero.

Se espera que después de un leve repunte en marzo y abril, la inflación finalmente baje del dos por ciento recién en mayo, con una tasa del 1,7%.

El panorama actual plantea desafíos importantes para el gobierno en su intento de controlar la inflación.

Las altas tasas de inflación alimentaria generan incertidumbre económica y erosionan el poder adquisitivo de los consumidores, lo que puede tener un impacto negativo en el crecimiento económico.