El Alto el Fuego en Gaza Tras una Jornada de Intensa Incertidumbre

Tras días de tensión y bombardeos, Israel y Hamás han superado las últimas discrepancias que amenazaban con bloquear el acuerdo de alto el fuego en Gaza.

La noticia, recibida con alivio por la comunidad internacional y celebraciones espontáneas entre los habitantes de ambos bandos, llega después de una jornada marcada por incertidumbre y violencia.

Al menos 83 personas perdieron la vida en Gaza durante estos enfrentamientos, según datos de los servicios de emergencia gazatíes.

El acuerdo, anunciado el miércoles por Estados Unidos y Catar, se vio inicialmente amenazado por la decisión del gobierno israelí de posponer su ratificación.

La razón: discrepancias sobre la liberación de prisioneros palestinos como parte del canje de rehenes.

Esta demora generó críticas tanto dentro de Israel como en el contexto internacional, con acusaciones mutuas entre ambas partes sobre la mala fe en las negociaciones.

Finalmente, después de horas de tensión y conversaciones intensas, se confirmó la resolución del conflicto, permitiendo que el gobierno israelí convoque una reunión para aprobar el acuerdo este viernes.

La entrada en vigor de la tregua está prevista para el domingo, dando paso a la primera fase de un proceso que busca poner fin al brutal conflicto.

Aryeh Deri, líder del partido israelí Shas, confirmó la noticia durante su discurso en la conferencia anual de su formación.

En paralelo, fuentes dentro de Hamás confirmaron a medios internacionales que todos los puntos del acuerdo habían sido resueltos.

Sami Abú Zuhri, alto cargo de la organización islamista, solicitó a la próxima administración estadounidense liderada por Donald Trump que obligara a Israel a cumplir sus compromisos en el marco del acuerdo, denunciando las intenciones de Netanyahu de sabotear la tregua.

La aprobación del acuerdo no ha estado exenta de tensiones internas en el gobierno israelí.

Miembros del ala ultraderechista, como Bezalel Smotrich y Itamar Ben Gvir, han amenazado con abandonar la coalición si se da luz verde al alto el fuego, exigiendo la reanudación de la ofensiva contra Hamás después de la primera fase del acuerdo.

Estas voces críticas reflejan la complejidad del panorama político israelí en este momento crítico.

La situación también se ha visto reflejada en las calles de Israel, donde grupos ultraderechistas y mujeres ortodoxas han protestado frente al Parlamento, expresando su rechazo al acuerdo.

La tensión palpable en el país no hace más que evidenciar la fragilidad del proceso de paz y la necesidad de mantener una constante presión diplomática para lograr un futuro estable y pacífico en la región.