Crecidas repentinas: Un peligro latente en los ríos salteños

El inicio del año se presenta con una preocupante realidad para la provincia de Salta: las crecientes repentinas de sus ríos representan un grave riesgo para la población, especialmente durante la temporada de lluvias.

A pesar de que el número de rescates registrados hasta ahora es relativamente bajo, las autoridades mantienen una alerta máxima debido a la naturaleza impredecible de estos eventos.

Andrés Sánchez Rosado, jefe de la división Lacustre y Fluvial de la Policía de Salta, explica a El Tribuno: Las crecidas pueden ocurrir en cuestión de minutos, incluso cuando el clima parece soleado en las orillas.

Este fenómeno se debe a que, mientras una zona puede registrar condiciones climáticas aparentemente tranquilas, las cabeceras de los ríos podrían estar experimentando tormentas intensas.

Al llegar al punto donde una persona se encuentra, la repentina elevación del caudal puede ser devastadora.

Recientemente, un joven de 27 años quedó atrapado en el río La Caldera debido a una crecida inesperada, siendo rescatado por personal policial con equipo especializado en salvamento acuático.

Sánchez Rosado destaca que la rápida respuesta de los equipos de emergencia fue clave para evitar una tragedia.

Advierte que no todos los casos tienen un final feliz, recordando el incidente del año pasado donde una familia entera quedó atrapada en el mismo río, lo cual dificultó su rescate debido a las continuas lluvias y el aumento del caudal.

Ante esta realidad, las autoridades instan a la población a tomar precauciones extremas: consultar los pronósticos meteorológicos antes de acercarse a los ríos, evitar ingresar al agua durante tormentas y, en caso de accidente, llamar inmediatamente al 911 para solicitar ayuda especializada.

Resaltan que intentar un rescate improvisado puede aumentar el riesgo para todos.
de las crecidas repentinas, otro factor de riesgo que preocupa es la posible presencia de yacarés en la zona del dique Cabra Corral.

Aunque aún no se confirma su presencia definitiva, las autoridades recomiendan mantener una distancia segura ante cualquier avistamiento, ya que estos animales pueden ser impredecibles, especialmente cerca de sus nidos.

Durante la segunda quincena de enero, los patrullajes en las orillas de los ríos se intensificarán con el objetivo de prevenir accidentes y educar a la población sobre los peligros de las crecidas.

La recomendación principal es mantenerse alerta a las condiciones climáticas, no subestimar la fuerza de la corriente y tomar precauciones para disfrutar del entorno natural con seguridad.