El reciente autoproclama de Nicolás Maduro como presidente electo ha generado una ola de indignación y preocupación en la comunidad venezolana que reside en Salta, Argentina.
Para ellos, este acto representa una consolidación del golpe de estado que se venía gestando desde hace años y perpetúa un régimen dictatorial que ha sumido al país en crisis política, social y económica.
Carlos Landaeta, ingeniero de mantenimiento industrial y miembro activo de la comunidad venezolana salteña, expresa con contundencia: Maduro ha sido un tirano desde el día cero.
Aunque su gobierno se haya mantenido en el poder, el pueblo está harto.Esta sensación de cansancio y deseo de cambio no solo se refleja en las calles de Venezuela, sino también en el exilio.
La comunidad internacional ha condenado la maniobra electoral de Maduro, calificándola como una violación a los derechos democráticos.
Landaeta afirma que Maduro y su grupo tienen miles de casos de daños a la humanidad, y la comunidad internacional está tomando acciones.
Para muchos venezolanos como él, la lucha contra el régimen de Maduro no es solo política, sino también una cuestión de justicia y derechos humanos.
A pesar del miedo persistente por la seguridad de sus seres queridos que aún residen en Venezuela, la comunidad salteña se mantiene unida y activa en su búsqueda por un cambio democrático.
Nos ayudamos muchísimo entre nosotros, cuenta Landaeta, destacando el apoyo mutuo que les permite enfrentar las dificultades del exilio.
La esperanza de un futuro mejor para Venezuela sigue viva en Salta. Landaeta asegura: La esperanza no se pierde.
Creo que se están alineando los planetas para que este sea el año del cambio.La comunidad venezolana ha organizado protestas y concentraciones en apoyo a la oposición y al presidente electo, Edmundo González Urrutia.
A pesar de las dificultades de organizarse en un país lejano, su compromiso con la causa y su fe en un futuro democrático para Venezuela se mantienen intactas.