Europa se enfrenta a una nueva amenaza: las enfermedades tropicales, tradicionalmente asociadas a climas cálidos, están dejando de serlo.

El aumento sin precedentes de casos de dengue, virus del Nilo y oropouche en los últimos meses ha puesto en alerta a los expertos.

Este fenómeno, catalogado por algunos como la creación de una Europa tropical, se debe principalmente al cambio climático que está provocando un desplazamiento de vectores como mosquitos hacia latitudes más altas.

Las temperaturas elevadas favorecen la proliferación de estos insectos y aceleran su ciclo reproductivo, lo que aumenta la probabilidad de contagio.

España ha sido uno de los países más afectados por este fenómeno.El virus del Nilo, hasta ahora restringido a Andalucía y Extremadura, ya se ha detectado en Salamanca.

Según datos del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), España ha experimentado un repunte sin precedentes en casos humanos con 131 contagios, 15 de ellos fatales, superando ampliamente las cifras de años anteriores.

El dengue también se está extendiendo por Europa.Aunque la mayoría de los casos son importados desde América Latina, donde han alcanzado niveles alarmantes, España ha registrado un brote autóctono con ocho casos en Cataluña.

Este fenómeno marca un punto crítico y evidencia que el problema no solo afecta a otros continentes.

María Velasco, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (SEIMC) y presidenta del Grupo de Estudio de Patología Importada (GEPI), advierte: Las previsiones para el futuro no son buenas.

Si en España solo hemos tenido ocho casos autóctonos de dengue, en Italia y Francia ya se han registrado más de 200 y 80 casos respectivamente.

La preocupación se extiende a otros países del sur de Europa como Italia y Grecia, donde los brotes también están aumentando.

El virus del Oropouche, normalmente asociado al Caribe, ha llegado a Europa por primera vez a través de viajeros infectados.

Aunque su expansión actual es limitada, supone una muestra más de la creciente presencia de enfermedades tropicales en el continente.

Para afrontar esta nueva realidad, expertos como Rubén Bueno, doctor en Entomología y responsable del Centro Europeo en Control Vectorial, enfatizan la necesidad de reforzar las estrategias de control de mosquitos, no solo durante la temporada estival, sino durante todo el año.

La investigación, la prevención y una mayor colaboración entre administraciones son claves para evitar que este fenómeno se convierta en una grave amenaza para la salud pública europea.

La inversión en la vacuna del dengue, la vigilancia epidemiológica y la capacitación de los profesionales sanitarios también son elementos cruciales para un futuro más seguro.