La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, generó polémica al calificar de narcos a los chancheros involucrados en un enfrentamiento violento con efectivos de Gendarmería Nacional en Aguas Blancas.

El incidente, que dejó como saldo una víctima mortal, se originó durante un operativo policial de control de ingreso de hojas de coca al territorio provincial.

Bullrich, mediante su cuenta oficial en X, afirmó que los individuos que atacaron a la Gendarmería buscaban cruzar cargamentos ilegales por pasos clandestinos y reaccionaron violentamente al ser interceptados.

Es claro: el Plan Güemes les está cortando el negocio.Se les terminó, expresó la ministra, haciendo referencia a la estrategia de seguridad implementada para combatir el narcotráfico en la región norte del país.

Si bien no se ha confirmado que el enfrentamiento esté relacionado con el tráfico de drogas, la afirmación de Bullrich ha generado controversia y debate.

La muerte de un chancero durante el operativo ha sumido a la comunidad en una profunda tristeza y preocupación.

No podemos permitir que grupos criminales violen la ley y amenacen la seguridad de nuestros ciudadanos, declaró un portavoz del Ministerio de Seguridad.

La Gendarmería continúa trabajando incansablemente para garantizar la paz y la tranquilidad en la región.

Organizaciones sociales han criticado la postura de Bullrich, argumentando que la violencia no es la solución y que se debe buscar un enfoque más integral para abordar el problema del narcotráfico.

Es necesario trabajar con las comunidades afectadas para encontrar soluciones pacíficas y justas, expresó una representante de una ONG local.

El incidente en Aguas Blancas ha puesto nuevamente en evidencia la complejidad del problema del narcotráfico en Argentina y el desafío que representa para las autoridades encargadas de combatirlo.