La Unión Europea (UE) se encuentra en un proceso de análisis sobre la nueva situación política en Siria tras el derrocamiento del régimen de Bashar al-Asad, manteniendo una postura de cautela hasta tener una mejor comprensión de la dirección que tomará el país.
Este complejo panorama fue uno de los temas centrales de la reciente cumbre de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en Bruselas, donde también se discutieron las situaciones en Ucrania y Georgia.
José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores español, destacó la importancia de que el futuro de Siria incluya todas las voces y abogó por una transición pacífica, inclusiva, que respete a las minorías y garantice la integridad territorial del país.
La UE busca evitar los errores cometidos en Afganistán en 2021 y está preparada para dar pasos cautelosos en su interacción con el nuevo poder sirio.
La meta es establecer una relación estable basada en hechos y no solo en palabras, como lo afirmó Kaja Kallas, Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Para nosotros, no se trata solamente de palabras, sino que queremos ver que los hechos van en la dirección correcta, manifestó Kallas, quien enfatizó la importancia del cuerpo diplomático europeo en Siria.
La nueva jefa de la diplomacia europea ha anunciado la intención de enviar a su principal diplomático a Damasco para iniciar contactos con el nuevo gobierno sirio y debatir con el Consejo de Asuntos Exteriores cómo involucrar a los nuevos dirigentes sirios y a qué nivel hacerlo.
Kallas también insistió en que es necesario evaluar las acciones del nuevo poder sirio y no solo sus declaraciones, enfatizando la necesidad de un proceso pacífico que garantice los derechos humanos.
En esta misma línea, el ministro español, José Manuel Albares, ha anunciado que España enviará un enviado especial a Siria para transmitir líneas rojas al nuevo gobierno y se sumará a otros países europeos que están realizando contactos con las nuevas autoridades sirias.
Albares también expresó su apoyo al retorno seguro de los refugiados sirios a sus hogares, siempre que se cumplan ciertos criterios de seguridad y respeto a los derechos humanos.
Finalmente, el ministro español descartó la posibilidad de enviar tropas españolas a Ucrania, afirmando que no es un tema de debate en este momento entre los europeos.
Kallas coincidió en esta postura, argumentando que primero debe haber paz para poder considerar una misión de mantenimiento de la paz, algo que Rusia parece no estar dispuesto a aceptar.