La cámara Legislativa aprobó la rendición de cuentas correspondientes a los ejercicios fiscales 2020, 2021 y 2022, tras el visto bueno otorgado por la Comisión Bicameral.

Las cuentas del ejercicio 2018, último año de gestión del exgobernador Juan Manuel Urtubey, así como las del 2019 y 2023, bajo la administración actual de Gustavo Sáenz, se mantienen en espera.

La decisión de suspender el análisis de estas cuentas se debió a la solicitud de mayores detalles sobre el manejo del Fondo de Reparación Histórica del Norte durante la gestión de Urtubey.

Este fondo, que gestionaba millonarias sumas, ha sido objeto de escrutinio por parte de la Auditoría General de la Provincia.

El proceso de rendición de cuentas se enfoca en verificar si los gastos realizados por el gobierno provincial se ajustan a las autorizaciones presupuestarias otorgadas por la Legislatura.

La Auditoría General juega un papel crucial en este proceso, asegurando que la información financiera sea precisa y transparente.

La rendición de cuentas es fundamental para garantizar la transparencia y responsabilidad administrativa, expresó un experto en gestión pública consultado para esta nota.

Es necesario que se brinden respuestas claras sobre los fondos públicos y que se realice un análisis profundo de las posibles irregularidades.

El debate en torno a la rendición de cuentas del gobierno provincial ha generado un fuerte impacto emocional en la sociedad, con ciudadanos expresando su preocupación por el uso adecuado de los recursos públicos.

La transparencia en la gestión gubernamental es un tema crucial para la confianza ciudadana y la democracia.